EL “PRECIO” NO TIENE NADA QUE VER CON EL “VALOR” DE UNA COSA
Se puede pagar desde 10€ hasta 1.000€, e incluso conozco gente que ha gastado hasta 10.000€ por una sesión de Ayahuasca ¿Por qué tanta diferencia?
Unos de los puntos escabrosos de quienes quieren acercarse a conocer la ayahuasca, es cuánto están dispuestos a pagar por la experiencia, o cuanto creen que es correcto que le cobren. Pero eso es algo muy subjetivo de cada persona, según sea su nivel económico, sus exigencias, la seguridad o profesionalidad que busca, los valores morales que maneja, o en el tipo de relación que tenga con el dinero.
Tanto en los que cobran como en los que pagan hay un punto de unión que está relacionado con muchas cuestiones internas de cómo son y cómo ven la realidad en relación con el dinero. Por ejemplo en el momento de comprar algo está en juego la valoración que se le da a ese algo, la seguridad o placer que produce comprarlo, el miedo a ser estafados que se activa cuando contratamos un servicio, o el absurdo pensamiento de que el otro está haciendo negocio con nosotros.
Hay personas que jamás pagarían más de 70 euros por una toma de ayahuasca, porque aseguran que pagar más sería una estafa. Esto es lo mismo que decir que el precio de un coche Audi es una estafa, ¿A que llaman estafa? ¿A hecho de que algo tenga un precio que ellos no puedan pagar? ¿Al hecho de que otros se atrevan a cobrar lo que ellos no se atreven? ¿Al hecho de que otros ofrezcan productos o servicios de mayor nivel o calidad que ellos? Hay coches nuevos desde 5.000 € hasta de uno o más millones de euros. ¿Cuál es el problema?
El precio de una toma de ayahuasca varía de acuerdo a muchos factores que determinan esa variedad de opciones. En USA se cobra en algunos lugares de la costa oeste hasta 1000 dólares por una toma, en Nueva York las personas que van todos los meses a tomar como si de un tratamiento de salud y bienestar se tratara, pagan unos 350 dólares por sesión, pero claro es para gente que puede pagarlo, y hay gente que si le cobras menos piensan que es de mala calidad. Forma parte de la idiosincrasia de cada clase social o económica.
Hay ayahuasqueros que cobran “la voluntad” es decir que si tu voluntad dice que no le debes pagar nada, te sale gratis. En Colombia yo he pagado 10 € por mi primer toma con un chaman, eso es lo que cobraba el Taita, aunque a quienes no tenían dinero no le cobraba nada. Pero claro, fue una noche muy incómoda, durmiendo en el suelo, con frio, sin baños, y a una hora caminando por la montaña hasta llegar al lugar. Por la mañana no sirvieron nada de desayuno ni hubo un momento de compartir la experiencia.
En Mocoa, Iquitos, Pucalpa, donde viven muchos chamanes, si vas a un hostal para tener la experiencia, te pueden cobrar unos 20 € de hospedaje más unos 20 a 70 € que te cobran la toma. Pero claro, tienes que comprarte un billete de avión que cuesta unos 800 € sin contar el resto de gastos para desplazarse a miles de kilómetros. Según mucha gente no es tan diferente la experiencia, incluso muchos tienen experiencias más profundas en ciudades que en la selva. Es muy relativo.
He visto en varios hoteles del centro de Lima Perú, carteles en la recepción que ofrecen tomas de ayahuascas por 100 dólares, algunos incluyen el traslado a la selva, al lugar en donde se realiza, y otros no. Por lo que puede ascender hasta los 250 dólares la experiencia en la selva.
En USA y Europa se organizan viajes a la selva que cuestan desde 900 € hasta 3.000 €, pero van acompañados desde Europa con guías, traductores, y ofrecen un servicio de hospedaje y alimentación de muy buena calidad, y con una excelente programación.
Otro aspecto importante a considerar es si la actividad es declarada en Hacienda o no, esta actividad todavía y en general, pertenece a las economías sumergidas, es decir que no se declaran los ingresos. Incluso los chamanes que vienen a Europa lo hacen con visa de turista, no de negocios, y tienen prohibido trabajar, pero lo hacen, cobran y ganan en uno o dos meses lo suficiente para vivir todo el año en América del sur, pero en Europa no tributan ni un euro.
Los que deciden declarar los ingresos y además contratar a las personas pagando seguridad social e impuestos, es obvio que los costes suban; pero eso da una garantía. Cuando hay una empresa u organización a donde reclamar o a quien dirigirse por cualquier motivo, es porque hay un respaldo detrás. Este es nuestro caso -que no es el mejor, sino el que elegimos- ya que hemos decidido declarar legalmente la actividad y contratar a todas las personas por tiempo indefinido pagando puntualmente la seguridad social de los trabajadores. Además todo lo compramos con IVA, y hacemos facturas a los clientes, no por la ayahuasca, pues lo que cobramos es el servicio integral que realizamos (alquiler de casa con comodidades, cocineros, comida, transporte de los facilitadores internacionales que llevamos, publicidad, colaboración económica a chamanes, supervisión del trabajo que se ofrece, integración psicoterapéutica por personas que se han formado, y también el asesoramiento profesional que recibimos para realizar esta actividad; además contratamos músicos que traemos de otros países para que haya música en vivo en muchas de las sesiones que realizamos) es obvio que tenemos otros costes mucho mayores que otros ayahuasqueros. Pero eso nos permite dar una seguridad al participante y más servicios, incluso le ofrecemos una garantía de calidad para el caso de que los servicios que ofrecemos no concuerdan, por diferentes razones, con lo que prometemos.
Y obviamente está también la ganancia de la empresa, que nos permite hacer inversiones dentro de la misma actividad, que es lo que nos hace crecer y poder llegar a mucha más gente. Evidentemente el mayor de los costes es publicitario, no sólo por lo que pagamos a Facebook y a Google, sino por el equipo del departamento de marketing y publicidad, de unas 10 personas, que solo trabajan para ello: community manager, web master, diseñadores gráficos, correctores de estilo, escritores, traductores a varios idiomas. Justamente porque nos centramos en la difusión de esta experiencia en el mundo para que sean más personas las que conozcan este maravilloso trabajo de evolución interior. Y en una gran parte de gente interesada en la Ayahuasca que lee nuestros artículos, no viene a nuestros retiros por diferentes razones, pero se han enterado que existía gracias a nuestras campañas de difusión en más de 10 idiomas. En cierta medida estamos contribuyendo al desarrollo de la actividad en todo el mundo, aunque dicha actividad no sea organizada por nosotros ni tengamos rentabilidad por ello.
El coste propiamente dicho de la Ayahuasca es el menor de los costes dentro de la experiencia. Es casi ínfimo el coste en la selva, pero luego traerlo aquí es algo más complicado que eleva naturalmente el coste de esta materia prima tan valiosa. Además quienes como nosotros, trabajan con el crecimiento personal y la evolución interior, deben contratar a facilitadores con experiencia en el uso psicoterapéutico, que dominen muchas técnicas; también traemos chamanes de Colombia y Perú a quienes les pagamos todos los gastos y sus honorarios ya que queremos que la gente que no puede ir a la selva puedan conocer a chamanes en Europa.
Independientemente de los costes que cada chaman, ayahuasquero o empresa tenga para ofrecer estas sesiones, está el valor real que tiene. Un ejemplo: muchas personas afirman que una sesión con ayahuasca equivale a 100 sesiones o más de cualquier otra terapia, (y no porque las terapias no sirvan); si cualquier terapia cuesta entre 30 a 120 € la sesión de 60 a 90 minutos, podríamos asegurar que el valor real de una sesión de ayahuasca sería de entre 3.000 a 12.000 euros. Un hombre español me dijo un día después de la sesión de Ayahuasca que había comprendido más cosas de su vida y sus problemas que los 20 años que lleva de psicoanálisis, y eso que el psicoanalista es muy bueno, unos de los mejores, aseguró. Sacamos la cuenta de lo gastado en psicoanálisis y la suma ascendía a unos 30.000 euros.
También me pregunto a mí mismo, cuando aquella noche en la que mi propio hijo pudo ver toda su vida en unas horas y darse cuenta de que se estaba suicidando a través de conductas destructivas, y que tenía la energía mal enfocada. Cosa que cambio su vida para siempre. ¿Cuánto estaría dispuesto a pagar un padre o una madre para que el infierno existencial y cotidiano de un hijo se acabe en una noche?
Hay quienes quieren regularizar el precio de lo que se debe cobrar por una experiencia con ayahuasca, pero eso es imposible, ya que es una actividad libre, sin que ninguna organización sea la dueña de la Ayahuasca ni tenga la última palabra de cómo deben ser o hacerse las cosas. Desde algunas agrupaciones ayahuasqueras se ha intentado envolver de una cierta moralidad a esta práctica, argumentando lo que es honesto y lo que no lo es, que por supuesto lleva a inútiles discusiones.
Yo felicito a quienes cobran 1.000 € y mucho más a quienes lo pagan porque pueden y lo valoran. No es nuestro caso, ya que nuestras tarifas van desde 120 a 245 euros cada sesión de 24 horas, según el lugar y los servicios que ofrecemos. Pero mucha gente ha venido sin pagar nada o pagando la mitad, pues no podía pagar más, y por supuesto le hemos recibido ya que consideramos a quienes necesitan tener esta experiencia y no la pueden pagar. Este es un trabajo que difícilmente se les pueda negar a quienes lo necesitan, aunque no tengan dinero. Pero también es cierto que mucha gente quiere pagar menos, no porque no tenga dinero sino porque el dinero lo gastan en todo tipo de cosas (por lo general tonterías) pero no están dispuestos a invertirlos en salud, bienestar o evolución interior. Muchos creen que la espiritualidad debiera ser regalada, amparados en el rechazo que tienen al dinero y a la posibilidad de hacer negocio, critican y detractan toda actividad económica relacionada con el hecho de dar apoyo a otros.
He conocido a un hombre de negocios que llevó a su propia casa un chaman del amazonas, le pago los billetes de avión a él y su colaborador, además le pagó por su trabajo y todos los gastos de una semana, le hizo una donación para la comunidad donde vive el chaman y para que se sigan plantando plantas de Ayahuasca en la selva, todo eso para hacer una toma privada en su propia casa en Europa, no dudo en gastarse más de 10.000 euros, en realidad no gastó nada, sino que invirtió parte de su fortuna para tener la gran experiencia de su vida. ¿Cuánto vale esa actitud?
Nosotros damos sesiones privadas a personalidades conocidas, artistas, empresarios, políticos, y no tienen ningún problema en pagar lo que sea con tal que haya privacidad, calidad garantizada en la ayahuasca que damos y profesionales terapeutas que le acompañen en la experiencia. Son sesiones que realizamos en el domicilio de la persona que nos contrata, en cualquier lugar del mundo. Enviamos facilitadores garantizados por la empresa.
Es oportuno, en el tema de relacionar dinero con Ayahuasca, dejar a criterio de cada cual, la decisión de que gasten lo que quieran para tener la experiencia con Ayahuasca, hay opciones para todos los gustos, y no es para nada necesario afirmar cual es la mejor manera de tomar Ayahuasca, ni relacionar el precio que se paga con el precio de coste que tiene, pues en definitiva hay miles de personas que estamos viviendo de esta actividad, haciendo algo que nos apasiona, que no es ilegal, que beneficia a muchas personas y que está creando un movimiento mundial hacia la transformación.
Entonces ¿Cuál es el problema de que detrás de la Ayahuasca haya intereses económicos?
En el próximo articulo voy a profundizar en la necesidad de hacer negocio que tenemos TODOS los seres humanos, Chamanes, catedráticos y maestros iluminados incluidos.
Alberto José Varela
TERCERA PARTE DEL ARTICULO:
