Es hora de cuestionar y replantear el significado de liderazgo para calibrarnos hacia una dirección humana acorde con la evolución de los individuos.
LIDERAR NO ES DOMINAR LAS EMOCIONES PROPIAS Y/O LA DE LOS OTROS
Un líder no necesita dominar nada, mucho menos las emociones. Esta época requiere otro enfoque del liderazgo.
Hasta ahora parecía que ser líder era saber moverse en el mundo emocional de las personas que se lideran, pero está más que demostrado que el dominio de las emociones no alcanzan para ejercer un verdadero liderazgo. La palabra “dominio” en sí misma no se corresponde con la semántica del liderazgo. En tal caso podemos profundizar en las palabras GESTIÓN y FLUIDEZ, como un proceso en el que se aceptan y administran con calma y madurez las situaciones que se producen; o las palabras INTELIGENCIA y APERTURA, que representan las consideraciones de todo lo que surge como señales e información a ser procesada e integrada en y con las personas que participan de cada acto comunicativo, transacción o intercambio. Otras palabras como EVOLUCIÓN, COMPRENSIÓN, CONSIDERACIÓN, ESCUCHA, RECONOCIMIENTO, PODER, AUTORIDAD Y AMOR, son las que utilizo como parte del abordaje que realizo a líderes que quieren posicionarse en lugares más elevados y profundos a la vez, desde donde influir creativa, original y positivamente a personas que están ante un mundo irreconocible y ante unas circunstancias excepcionales.
LIDERAR ES POSICIONARSE DESDE EL INTERIOR EN EL CORAZON DE OTROS.
Este no es momento de imponer nada, de obligar a nadie, de coaccionar voluntades ni de estimular sumisos, porque esas estrategias de pseudo motivación corresponden a un abordaje inhumano que ya ha caducado hace mucho –aunque la mayoría aun no se han dado cuenta- que ha incentivado superfluamente a las personas para hacerles producir más eficazmente, pero que solo ha funcionado para enriquecer a unos pocos y explotar a muchos. Es hora de iniciar un nuevo camino de liderazgo, en el que quienes se reconozcan con la cualidad auténtica de SER LIDERES del futuro, se abran a una nueva etapa de entrenamiento y refinamiento. El autodescubrimiento de que está idea resuena adentro de ti es un subproducto de la consciencia que te indica claramente que puedes asumir un lugar verdadero y digno ante otros, para tratarles de la manera que en los humanos quieren ser tratados.
La idea de que ser líder es controlar, dominar o convencer se corresponde a un tipo de liderazgo que todavía no ha visualizado o asimilado el liderazgo que se viene, el que la humanidad necesita urgentemente. Desde directores de pequeñas empresas hasta presidentes de naciones creen que el liderazgo es algo que se desarrolla hacia afuera, hacia los otros, como si fuera un acto manipulador y carismático, porque todavía no han comprendido que es un proceso interno, de profunda conexión consigo mismos, desde donde nace, con todo el poder y la pureza del Ser, la energía que tiene la capacidad de motivar y entusiasmar a otros de manera tan natural como espontánea. Sin sacrificios ni acciones forzadas.
ABORDAR, GESTIONAR Y TRANSMITIR son más que palabras, sino procesos de liderazgo en los que ha llegado el momento de adentrarnos para dar un giro en la dirección de las personas.
Alberto José Varela