DIALOGOS CON EL MAESTRO… INTERIOR
Una pregunta de un alumno de la Escuela Consciente: ¿Cómo puedo florecer?
“Yo quiero florecer, porque siento que tengo el poder de hacer todo lo que quiero, pero estoy en un proceso en el que me di cuenta, que para llegar a ser flor, antes tengo que aprender a “ser humano”. Descubrir la maravillosa naturaleza de lo que soy. Descubrir al humano que hay en mí, para poder gritar y cantar con amor y satisfacción: “¡ESE HUMANO SOY YO!”. Esto es para mí florecer.
Estoy en un proceso de comprenderlo todo y cuando tomo ayahuasca sucede esa comprensión, me viene claridad para ver mi vida y a mí misma. Puedo ver lo preciosa que soy yo y lo maravillosa que es la vida. Pero luego, pasan los días y me olvido, me distraigo y dejo de comprender”.
“Quisiera no olvidarme de esas cosas tan bonitas sin tener que tomar ayahuasca, me gustaría que mi consciencia estuviera abierta y activa todos los días”.
“Por favor ¿Puedes decirme algo al respecto?”
Lo primero a considerar es que hay un malentendido, crees que tienes que florecer, pero en realidad ya estás floreciendo, y ese es el problema que tienes, no aceptas que esté sucediendo algo tan precioso en ti, no lo tenías considerado como opción en tu vida, todo esto te ha sorprendido. Te habían enseñado a sufrir, no a florecer, a estar cerrada ante la vida y el amor. Pero ahora todo es diferente.
Tu alma, que sabe mucho de lo que tenía que sucederte para que tú florecieras, te ha guiado por caminos muy diferentes a los que te enseñaron tus padres y la sociedad. Ahora estás en rebeldía, eres diferente, estas abandonando tu pasado, has tomado decisiones que cambian el rumbo de tu vida, te estás aceptando y estás aprendiendo a amar; ya no quieres sufrir, estás viendo en ti lo maravillosa que eres, has comprendido que otra vida te estaba esperando, y ahora ya la estás viviendo; para ello has tomado muchas veces ayahuasca, has hecho integraciones psicoterapéuticas, has ido a la selva con chamanes, y ahora que ya lo has comprendido, quieres que eso se quede instalado para siempre, pero sin tener que hacer ningún esfuerzo, ni tener que hacer nada.
Para ti tengo una “mala” noticia, y es que “eso es posible”. Y no solo eso sino además que “La existencia se ocupa de todo, no hay nada que hacer” (11 palabras muy conflictivas para el ego). Me refiero a que es una mala noticia justamente para tu ego, por el hecho de que te confronta a renunciar a la idea de que tienes que hacer algo para FLORECER, la esencia misma de la naturaleza humana es el florecimiento, no tiene otra opción. Tu misma estás indagando en la naturaleza humana y lo estás descubriendo por ti misma. Pero el ser humano ha creado un modelo de vida y convivencia en el planeta basado en la esclavitud, y con ello ha logrado que casi se anule por completo la posibilidad de florecer. Hay muchas maneras sociales y educativas de convertir al ser humano en un ser sufriente, dependiente e indiferente al amor y a la vida. Ahora tu retorno a tu propia naturaleza humana te ha conectado con la esencia expansiva, y estás metida en un lio. Dejar el sufrimiento y solo dedicarte a disfrutar.
El florecimiento es un subproducto de la confianza. Cuando se desconfía hay que hacerlo todo para que todo esté bajo control. Cuando se confía todo llega naturalmente sin provocarlo. Cuando se desconfía no hay manera de liberarse de las cargas, la desconfianza aumenta las cargar de manera natural, tener que controlar es la mayor de las cargas; pero cuando se fluye no hay que cargar con nada ni nadie, pero para fluir hay que soltarlo todo, es lo contrario al control. Cuando se confía, todo lo que tiene que irse se irá, todo lo que no te pertenece se caerá. La confianza nos libera. La desconfianza nos esclaviza. Confiar es comenzar a florecer.
FLORECER ES HACER UN VIAJE HACIA EL INFINITO QUE COMIENZA CON LA DECISIÓN DE ABRIRNOS A TODO. ABRIR EL CORAZÓN. LA EXPANSIÓN DE LA CONSCIENCIA DEPENDE DE LA APERTURA QUE TENGAMOS HACIA LA VIDA, LOS OTROS, EL MUNDO Y LO QUE NOS TOCA ATRAVESAR.
LA MARAVILLA DE LA COMPRENSIÓN ES QUE ES LIMITADA
Y por otro lado, esta situación en la que te encuentras te desafía a tener que ir más allá de tu propia comprensión. Esto es algo aun más profundo y complicado que lo anterior, ya que la naturaleza de la comprensión es la limitación, ese es su encanto y misterio. Lo maravilloso de la comprensión es que tiene límites, infinitos límites; este es el milagro de la expansión y la trascendencia que necesita de un mecanismo en el plano humano y material que interponga un límite para que la consciencia sea desafiada a superarlo; que cuando una comprensión llega a su límite, debe dar un salto, sino no se expande, la consciencia no evoluciona y por tanto no te puedes superar a ti misma. Es un proceso infinito que no proviene solo de esta vida, es eterno, por ello cuando un ser humano se adentra en la naturaleza del florecimiento se conecta inevitablemente con la eternidad, con su propia infinitud encarnada en su ser.
Tus límites y cárceles son el milagro, debía ser así para que tú comprendieras. Ama tus limites, acepta amorosamente las situaciones que te lleven al límite de tus posibilidades, porque cuando ello suceda estarás ante la maravillosa oportunidad de abrirte más y más…
La incomprensión es el mecanismo que utiliza la consciencia en este plano material para que te predispongas a dar otro salto más; pero tú ves la incomprensión como un fracaso, cuando en realidad es el fenómeno transformador: que seas consciente de tus incomprensiones.
Por ello al comienzo te dije: “ES UN PEQUEÑO MALENTENDIDO, EN REALIDAD ESTÁS FLORECIENDO”. Por favor, disfruta cada incomprensión, porque son ellas las que una y mil veces van a abrir tu corazón hacia la expansión de tu consciencia, y si ello sucede, es la garantía de tu permanente apertura, para compartir tu esencia con otros.
“El florecimiento sucede solo cuando se vive al límite del potencial”.
Otras 11 palabras que ha dicho otro maestro, que si las comprendes, iniciarás un viaje al infinito…
Alberto José Varela
