HABLO DE MI, DE LO QUE SOY Y LO QUE NO SOY, PERO
SOBRE TODO DE LO QUE HAY MAS ALLÁ DE ELLO.
La confrontadora experiencia de acceder a alguien que ni sabe quién es ni lo pretende saber.
Todo lo que veas, oigas y leas acerca de mi, o creado por mí, es una idea, por tanto es también una interferencia entre tu alma y la mía. Todas las personas creamos ese aspecto o apariencia relacionada con lo que creemos ser, por ello te pido que no te distraigas con mi personaje, puedes verlo, aceptarlo y/o rechazarlo, odiarle y/o amarle, admirarle y/o criticarle, incluso todo junto, pero más allá de la reacción que te genere mi manera de ser o de mostrarme, puedes disfrutar de la experiencia de observarte ante ello, ya que podrás acceder a espacios de ti que están reflejados en mi.
En mi vida privada y pública me muestro como me siento y tal cual comprendo mi propia existencia, no puedo mostrar otra cosa que lo que es y se puede ver, sea lo que sea.
Pero además, conociendo las barreras de mentiras y percepciones que nos alejan a los humanos, asumo la actitud interna de quitarme de en medio, aclarando y haciéndome cargo de que nada de lo que aparento es verdad; no pretendo estorbar el paso del fluir de la consciencia, por ello desde la confianza que guía mi Ser te invito a trascender las palabras y las imágenes acerca de mi o sobre mí, para que puedas conectar con lo que está más allá, no solo de mí, sino sobre todo de ti. En ese punto trascendente nos encontramos con la divinidad. Acceder al significado de la obra que está en mis manos me ha transformado a mí, desde lo profundo; pude encontrarle el sentido a mi vida. Por esta razón dedico todo mi tiempo, energía, dinero y entrega a compartir esta obra.
Las personas que me conocen y me envían mensajes hablando de mi, de lo que hago o digo, de lo que les produce conocerme, solo pueden dar indicios de todo lo que se puede encontrar en el profundo misterio de un ser humano, pero estos breves y limitados indicios están dando una pista de adonde estoy apuntando con mi presencia en este mundo.
Nada de lo que digas acerca de mi puede definirme ni ofenderme, pero puede darte una señal de donde estás ahora, en relación a ti y a la vida, a tus limitaciones y a tu potencial.
Tú y yo estamos exactamente en el mismo camino, el que nos lleva hacia la muerte; pero en el camino podemos morir a lo que creemos que somos para entonces crecer, madurar y florecer. Entre todos podemos crear un maravilloso jardín.
Alverto