“NO SOY ADICTO, TENGO UNA O MUCHAS ADICCIONES QUE SANAR”
Aclaración sobre un fenómeno que ocurre a los participantes que asisten a los Retiros para superar adicciones organizados por Inner Mastery y Ayahuasca Internacional dentro del Programa de Recuperación.
Las personas que experimentan una sanación profunda relacionada con la superación de adicciones, relatan cómo se liberan de “algo” o “alguien” que les tenía poseídos por dentro, como si fuera un ente energético que les domina interiormente y del que se pueden deshacer cuando logran cortar los lazos que lo mantiene.
A veces ese ente es percibido como un espíritu, un demonio o un bicho, cada uno lo ve o siente de una manera diferente, todos se refieren al conjunto de pensamientos, creencias, emociones y sentimientos que se han agrupado para dar origen a la adicción. Estamos hablando del “SER” ADICTO que todos llevamos dentro y que nos empuja a ser dependientes, a ser esclavos, a vivir atrapados en adicciones.
Es un SER creado por insatisfacciones, por debilidades, por error de percepción, por traumas no resueltos, por falta de amor o aceptación, y por mil causas más que cada ser humano configura a su manera, creando una estructura adictiva, hasta que nace ese SER ADICTO que vive dentro de dicha estructura.
Ese SER adicto que vive dentro quiere que nos identifiquemos y digamos SOY ADICTO, para perpetuarse y nos ser expulsado, para no salir nunca más de esa estructura adictiva que le atrapa.
Cuando se puede reconocer la presencia de esa identificación con la conducta adictiva, y darse cuenta que un ser humano nunca puede SER ADICTO sino TENER UNA O MUCHAS ADICCIONES. En ese momento es cuando corta el lazo más fuerte y profundo que lo relaciona con la adicción.
Afirmar “SOY ADICTO”, es como perpetuar la adicción, es confirmar que no se puede salir de ese estado de esclavitud, es proyectar para toda la vida una conducta destructiva. Y este pensamiento concreto de que “no se puede dejar de ser adicto” es el pensamiento principal que da energía a este ente que posee a quien se cree adicto.
Alberto José Varela