TESTIMONIO DE UNA PARTICIPANTE QUE ESTÁ LUCHANDO POR CAMBIAR SU VIDA.
¿Qué hacer cuando se vuelve a caer en la dominación del antiguo programa destructor?
CARTA DE UNA LECTORA Y RESPUESTA
hola Alberto!!
Soy Judith, compartí con vosotros una de las experiencias más bella, mágica y estremecedora de mi vida.
Estuve en el retiro de evolución interior que realizasteis en Marbella. Si me atrevo a dar este paso de escribirte es porque estoy al límite. Le estoy dado un codazo bien fuerte a algunos de mis personajes, que por otra parte me están complicando y arroyando, llevándome a sentimientos, situaciones y conductas demoledoras y auto-destructivas, creo que una vez más me estoy dejando llevar por mi mente-demente y no sé cómo pararla.
Vosotros me abristeis un universo sin limitaciones, mi alma recuperó su magia, reconecté con el amor, como si hubiera sido un sueño, pero no lo fue, ¡¡ES REAL!! Pero ¿Por qué vuelvo con más fuerza de vuelta al bucle? ¿Por qué regresa esa horripilante desidia que creí más menos controlada en vías de desprogramación?
Quizá he sido una ilusa. Ahora vuelve a la carga mi personaje haciéndose muy latente ¿Cómo puedo volver a crear tanta destrucción? ¿Forma parte de la limpieza y desprogramación? ¿Estas sensaciones y situaciones tan fangosas pueden llevarme al amor? ¿Es mi mente-demente que vuelve con más fuerza a la carga y se resiste a soltar? ¿O es realmente mi corazón el que me está dando la llave? Quizá es una cura de humildad tan ansiada, golpeándome fuerte y contundente contra las sombras de mi oscuridad para que deje de controlar la necesidad de saber cómo hacerlo.
Soy un mar de duda con su resaca de dolor y violencia, ¿Cómo parar? ¿Cómo soltar? ¿Cómo rendirme? ¿Cómo cancelar tanto ruido y escuchar a mi alma? ¿Cómo aprender a jugar con el victimismo, y así desmontarlo? ¿Cómo parar tanto ruido de nuevo? ¿Cómo volver al amor? ¿Cómo mandar al carajo tanta destrucción?
Te agradezco un par de pinceladas!! Un abrazo enorme y mil gracias
hola Judith,
Todo lo que anhelabas que ocurriera en tu vida ya te ha ocurrido, pudiste verlo y sentirlo ese fin de semana durante el retiro; a veces parece que esa experiencia ha sido intensa pero pasajera porque no somos conscientes en su real magnitud de lo que sucede en lo más profundo, por esa razón para integrarlo en la vida diaria se necesita tiempo, paciencia y entrega. La sanación ocurre a un nivel elevado, más allá de nuestra comprensión, y luego que ese momento llega en el plano astral comienza a descender a nuestra realidad cotidiana, bajando poco a poco la energía de sanación; se siente una gran presión, porque desde este plano material en donde ya conocemos todo, se activan resistencias a recibir lo desconocido.
De repente el misterio te ha venido a visitarte y no estabas lista, no podrías estarlo nunca (cuando se está listo para el encuentro con el misterio, este no llega) por ello la confianza es lo único que te puede ayudar a recibir y permitir que esa energía de sanación se instale definitivamente en tu vida, pero desde una actitud inocente y receptiva.
Si tu consciencia ya ha visto que puedes vivir con el corazón abierto, entonces todo ya está ocurriendo, no hay nada que tengas que hacer, ya está sucediendo poco a poco la comprensión, tendrás que atravesar muchas cosas antes de que la liberación total llegue a tu vida. El camino es apasionante, no es un suplicio, es creativo, mágico y entretenido, no es una carga. La percepción del proceso es parte de la sanación. Ya ha pasado lo peor, cuando vivías sufriendo sin saber nada del porqué, sin tener siquiera esperanza de que eso pudiera cambiar. ¿Cómo sería tu vida si no te hubieras dado cuenta del personaje destructor que dominaba tu vida? ¿Cómo te sentirías si no hubieras sido consciente de tu situación? ¿Cómo estarías ahora mismo si no hubieras tendido esa “bella, mágica y estremecedora experiencia” en el retiro que hiciste con nosotros?
Cuando iniciamos un proceso de transformación en nuestra vida queremos hacer de todo para acelerar los cambios, queremos que todo ocurra ya mismo, olvidándonos que los problemas que tenemos se han gestado durante muchos años de vida, ha habido una gran acumulación de situaciones y pensamientos que nos llevaron a conclusiones negativas, de ahí ha nacido el personaje destructor, quien por ahora tiene el poder, es el jefe de todos los personajes que nos acompañan en la vida, es el que dirige toda la estrategia porque es quien tiene el pensamiento de que la vida no tiene sentido, que todo es una mierda, que no se puede confiar en nadie, que todos se merecen morir, que no hay solución y que la única opción es continuar con el corazón cerrado porque nadie se merece el amor. Pero esos pensamientos son de “ese” personaje o protagonista principal de la novela de tu vida, no es tuyo, es un sustituto de lo que realmente eres. Tu descubrimiento es que hay alguien o algo más allá de ese personaje, esto que estás explorando es tu esencia, pura, limpia, amorosa y poderosa; es la potencialidad que tienes y has traído a la vida, es tu plataforma de lanzamiento a una nueva vida.
Una vez que somos conscientes de lo que nos dominaba y que quiere seguir dominándonos, comienza una gran batalla interna, sobreviene la angustia de no saber lo que ocurrirá, de temer por perderlo todo, de sentir como se mueren viejos personajes que nos acompañaron toda la vida; y esta angustia es nueva y desconocida, por tanto se debate: si evitar esta nueva angustia por acceder a lo desconocido -a cambio de seguir sintiendo la misma angustia de siempre-, o si atrevernos a atravesarla aunque sea desconocida. ¿Qué angustia es peor? ¿La que venimos sintiendo desde toda la vida o la que surge ahora por estar cortando las raíces de nuestro sufrimiento?
La misma angustia que surge por la activación de viejos patrones de conducta es parte de la medicina que te toca beber cada día, hasta que cuando menos te lo esperes, se evaporará por sí sola, porque no es una angustia real, basada en que estas ciega y perdida sin saber dónde ir ni que hacer, sino una angustia transitoria que utilizan tus personajes para poder mantenerse todavía en el poder un poco más de tiempo. No hay manera de evitar que ese día te llegue, ya lo has visto, ya lo has sentido, ya lo sabes. Has recuperado la memoria, todo lo demás te vendrá por añadidura, te llegará la creatividad, el amor y la comprensión cuando hayas completado ese cambio de percepción contigo misma. Eres inocente, te mereces lo mejor, y eso no hay nada ni nadie que lo pueda cambiar.
Alberto José Varela