EN LA INTIMIDAD DE UNA ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEDICADA A LA SANACIÓN Y LA EVOLUCIÓN

Momentos de conexión todos juntos cantando la canción de Darwin Grajales: «Energía que no se agota».

Justamente es esa energía, que no se agota nunca, la que está creando esta organización internacional.  Muchos me agradecen por haber creado esta empresa, pero quiero dejar claro una vez más que no soy yo el creador, solo la he fundado; esto quiere decir que me he dedicado a reconocer la semilla que tenía en mi mano y la he plantado en lugar idóneo para que germine y crezca, todo lo demás ha sido obra de decenas de personas que se van sumando más allá de las nacionalidades, creencias o preferencias que tengan, a representar la tierra fértil en la que la semilla se está transformando en una planta, un árbol y miles de frutos y flores que están naciendo.

Algo nos une, y parece ser que tiene que ver con un aspecto muy profundo en que nuestra alma se realiza cuando nos abrimos al amor, la aceptación y la comprensión del otro y de uno mismo. Son dos caras de la misma realidad, tu y yo, cuando decimos “nosotros” nos referimos a la fusión del “yo” y “tu” al hecho de que, si somos consciente de que es lo mismo, trasladamos el centro de atención a la unión de todos, nos involucramos y nos hacemos cargo del lugar que ocupa el alma de cada uno dentro del alma de la organización y nos volvemos conscientes de la unidad cósmica, representada en la sincronía de unos cuantos locos que tuvieron el mismo sueño.

Nosotros nos reunimos cada 3 meses todos juntos para hacernos terapia, para conectar con nuestra espiritualidad, para ponernos a disposición de lo que la vida va decidiendo para nosotros, y también para tomar algunas pocas decisiones en armonía con lo que todos sentimos y anhelamos en nuestro corazón.

En el momento en que el camarógrafo entró a la sala a filmarnos estábamos cantando una canción con Darwin, esa es la manera que tenemos de prepararnos antes de tratar temas internos. En estas reuniones también nos confrontamos, organizamos, apoyamos a quien lo necesita y sobre todo disfrutamos de algo que es la gloria de todo grupo de personas, es el hecho de mirarnos todos a todos con aceptación y gratitud, reconociéndonos en los otros, agradeciendo que nos hayamos atraído y aprovechando la oportunidad de habernos fusionado para crear cosas juntos.

Es verdad que de esta actividad surgen los recursos para poder sostenernos todos económicamente, pero todas las cosas que planeamos y realizamos son una autentica excusa para acceder a algo mucho más elevado, me refiero al sentimiento de satisfacción por pertenecer a una familia en la que cada componente está evolucionando, y en la que podemos comprobar de muchas maneras que los valores humanos funcionan y dan frutos exquisitos.

Por eso afirmo que esta organización ha dejado de serlo y ya es un organismo vivo, que se disfruta a sí mismo, porque para disfrutar hay que estar vivos, sentimos merecedores y tener un centro propio. La consciencia de “nosotros” mismos es la esencia de este organismo. Una consciencia que va creciendo poco a poco y que nos permite observar el fenómeno de existir tal cual somos.

Disfrutar es saborear los frutos… de los que somos y hacemos.

Ninguna semilla puede germinar si no se siembra; ninguna planta puede crecer sin un entorno que la nutra y apoye, ningún árbol puede dar lo que no tiene. Ninguna persona podrá impedir que llegues hasta donde te lo mereces.

Uno de nuestros eslóganes es “NOS DEDICAMOS A PONER LA AYAHUASCA EN SU LUGAR”, y no solo por el hecho de que llevamos su energía sanadora por el mundo para que esté en el lugar que la gente la necesita, sino sobre todo por el hecho de que la hemos puesto en nuestro corazón. Ese es el lugar. Ese es el destino final. Y es desde ese mismo lugar desde donde comienza a florecer el amor.

La canción lo dice: “cuanto más la gente ama, más bonito el amor brota” “amor, energía que no se agota”

Gracias Darwin.

Alberto José Varela

[email protected]