¿UNA DROGA LE CAMBIÓ LA VIDA A MI MADRE?
Sólo cuando nos inunda la desesperanza, empezamos a buscar un “remedio” que nos alivie del pesar que siente nuestra “alma”.
Desde hace años, empecé la peregrinación por las distintas escuelas místicas/psicológicas/psicoterapeutas, para encontrar respuestas sobre “quién soy yo”, “qué hago en este mundo”, “cómo calmo la profunda añoranza en que vive mi alma” o “qué sentido tiene tanto sufrimiento humano”. El trabajar con diferentes escuelas me fue dando algunas explicaciones que parecían calmar mi desasosiego interior.
Afirmaciones como: “Sólo somos Amor”, “todos somos Uno”, “tú eres Dios”, “tu finalidad es sentir felicidad y dicha”, “tu potencialidad es infinita” “todo es perfecto”, “esta vida es una escuela de aprendizaje”…, se repetían tantas veces en las enseñanzas, que finalmente creía que me las creía. También observaba a mis compañer@s de búsqueda, ell@s como yo, por muchos cursos, técnicas o, ejercicios que practicáramos, no lográbamos realizar cambios profundos que nos permitieran alcanzar la felicidad que tanto anhelábamos. Cambiar, cambiábamos, pero con tal lentitud que consumía nuestras vidas. Cuando conocí el trabajo con la ayahuasca, como persona curiosa y valiente que soy, me entregué totalmente a la experiencia. Esta herramienta milenaria, me ha supuesto apretar un acelerador en mi camino interior. Con la consciencia expandida veo con tal claridad lo que está pasando en mi vida, que ya me es imposible seguir engañándome, confundiéndome o posponiendo mis decisiones con excusas. Nadie me tiene que señalar nada, porque es mi propia consciencia la que me lo muestra y la que me responsabiliza de todo mi actuar. No solo obtengo esta claridad, sino que posteriormente algo en mi interior va cambiando, los miedos se van mitigando y la alegría empieza a brotar en mi vida.
Aparece otra mirada, otra percepción, otro pensar, otro sentir, y las decisiones de cambio se van sucediendo. Ya no hay teorías que creer, ejercicios que repetir, ni disciplinas que seguir. Es mi propia experiencia, mi propia visión y mi propia consciencia las que te señalan el hacer en mi vida. La ayahuasca me ha abierto puertas que ni siquiera sabía que existían. Y a ella le debo otra manera de vivir con el corazón abierto y la mente más lúcida. Los cambios profundos no sólo los he observado en mí, sino en muchos compañeros que caminan por esta senda. Por ello tengo y muestro todo mi respeto y agradecimiento a la potencialidad de esta planta maestra, la cual quiero dar a conocer a quien tenga la valentía de trabajar con ella para despertar y activar su consciencia
Después de varios meses de proceso con ayahuasca, me sigue resultando sorprendente, descubrir nuevas maneras de pensar y vivir entre la gente que viene a los talleres con Ayahuasca, y como en tan sólo una sesión con la ayahuasca, la gente es capaz de darse cuenta en la mentira en que viven.
Sorprendentemente para mi, mi hijo vino a probar la ayahuasca, «esa droga que su madre dice que le ha cambiado la vida». Fue un verdadero milagro lo que paso, un momento después de que tomó la ayahuasca, se acerco como un bebe a mi lado y se puso a llorar desconsoladamente al ver que todo su paradigma de vida se había desmoronado, y que había estado viviendo en una mentira. Yo no daba crédito a lo que estaba ocurriendo, solo podía llorar de gratitud.
Rosa de Valencia (Farmacéutica)
Actualmente es alumna de la Escuela Europea Ayahuasquera
Ha viajado a la selva colombiana con un grupo organizado por Ayahuasca Internacional
Y ha comenzado a colaborar con la empresa Inner Mastery en los retiros con Ayahuasca en Levante.