LA PRINCIPAL CAUSA DEL INSOMNIO ES LA REPRESIÓN EMOCIONAL DIURNA.
Cada día está cargado de oportunidades de sentir, pero el control domina toda posibilidad de que los sentimientos florezcan.
Al reprimir las emociones durante el día, éstas brotan como un resorte todas juntas durante la noche des-vela-ndo a la persona, es decir, quitándole el velo que trata de ponerle infructuosamente a los ojos de su corazón.
El sentir es el niño interno, estamos acostumbrados a “pensar sobre lo que sentimos” en vez de sentir. A opinar o juzgar lo que sentimos en vez de sumergirnos en cada sentimiento. La razón es que la mente hace una asociación incorrecta, para el ego sentir es igual a sufrir, no quiere que sientas porque si sintieras y atendieras a ese niño en el abrazo del silencio podrías llegar a comprender que toda emoción es amor y en el amor el ego se disuelve. Amor que se retuerce dentro de los límites de tus creencias y suposiciones y que se expande cuando se libera. Lo liberamos cuando dejamos de darle crédito a esas creencias que se basan en la culpa y el miedo. Cuando le decimos “no sé” a todo eso.
Interrogamos al sentir, caemos en la inercia de rodearlo para ver “las oscuras y terribles causas ocultas que lo provocan”, en vez de atenderlo (atención es amor). Interrogar al sentir es rodearlo con pensamientos, rodear a ese niño en una sala de interrogatorio con policías que increpan y le preguntan ¿de dónde provienes? ¿qué haces aquí? ¿cómo podemos hacer para que no vuelvas?. Juzgamos algunas emociones como “negativas” y no nos las permitimos sentir o nos autoengañamos diciendo que las permitimos pero miramos de reojo para ver si se han ido ya…
LOS MECANISMOS DE DEFENSAS ESTÁN DISEÑADOS PARA NO SENTIR.
Otras veces con el frenesí de la actividad diaria no damos un espacio al corazón para que nos hable y no lo hacemos por miedo, pero si le diéramos ese espacio nos sorprenderíamos de la creatividad que nos regala.
Cuando esto se hace con mucha frecuencia surge el insomnio. Es curioso y paradójico que estos hábitos que corresponden a personas que están dormidas en el sentido espiritual les lleven a las personas a no dormir.
CUANTO MÁS DORMIDA ESTÁ LA CONSCIENCIA MÁS PROPENSIÓN PODEMOS TENER A NO PODER DORMIR DE NOCHE.
El tratamiento convencional es mediante pastillas que anestesian el sentir, es decir, se droga al niño interno, se le da codeína para que se calle y nos deje de “molestar” en nuestro rumbo furioso hacia ninguna parte.
En más de tres años trabajando como facilitador en retiros de evolución interior con uso psicoterapeútico de ayahuasca he podido comprobar como muchas personas se han liberado de las causas de su insomnio y del insomnio mismo pues la ayahuasca favorece la liberación emocional y durante la experiencia tu consciencia te muestra el trato que te das a ti mismo y con dulzura te dice ” tranquilo depende de ti, no hay nadie obligándote ni imponiéndote a nada, eres libre, solo tu creencia de que no lo eres te impide sentirlo, estás a un abrazo de poder dormir en paz…”
Esta experiencia les da a las personas una pauta acerca de la actitud más sana que pueden adoptar en su día a día ante sus sentimientos permitiendo así que naveguen en la vida con serenidad y fluidez.
Por lo tanto cuando te metas en la cama abrázate y dedícate a sentirte sin buscar ningún resultado. Dulces sueños y dulces despertares.
Sergio Sanz Navarro