INFINITO

AYAHUASCA Y PSICOTERAPIA (3ra parte) ¿Cómo desarrollar una visión holística del ser humano para crear un abordaje integrativo, integral e integrado que produzca un salto trascendente?

¿ES POSIBLE ACCEDER A LA UNIDAD DESDE LA DIVISIÓN?

Hay un punto en que coinciden los chamanismos y la mayoría de abordajes psicoterapéuticos occidentales con las diferentes filosofías y escuelas orientales: “QUE LOS SERES HUMANOS ESTAMOS DIVIDIDOS”. Tanto interna como externamente, y que este es uno de los motivos principales del sufrimiento humano y de sus dolencias. En este punto hay unanimidad, pero a la hora de crear caminos hacia la unificación hay todo tipo de divisiones. Esto es algo incompatible con el objetivo que se busca de unir, reunir, unificar, reconciliar…  en definitiva es alcanzar la UNIDAD dentro de esta experiencia dual.

Coexiste una realidad humana y otra divina, lo masculino y femenino, la materia y la energía, lo visible y lo invisible, la vida y la muerte, oriente y occidente, blancos y negros, día y noche, fuertes y débiles, yo y tu… miles de divisiones dentro de una misma  realidad, la humana.

Para poder abordar este tema de la unidad como proceso de superación de toda división interna, debemos aclarar antes un concepto, la diferencia que hay entre abordar el tema desde la REALIDAD y desde la LÓGICA.

La REALIDAD es muy compleja, llena de opuestos que se encuentran, llena de contradicciones y de cambios permanentes; dentro de la realidad nunca se sabe lo que va a ocurrir. La LOGICA es solo un fragmento de la realidad, un pequeño trozo elegido por una mente que prefiere, elige y selecciona selectivamente para el beneficio de sus propias creencias. En este sentido la lógica es simple, plana, estable, constante y coherente. Se puede saber lo que va a ocurrir dentro de la lógica. Todas las construcciones mentales se basan en la lógica. Las ciencias y la filosofía nacen en la lógica, pero las religiones y la espiritualidad nacen de la realidad, con todas las dimensiones desconocidas que posee. Desde la lógica se pueden crear teorías y sistemas mentales acerca de la realidad, pero nunca se podrá comprender y mucho menos hacer algo para resolver aquello que ocurre dentro de la realidad. Desde la lógica todo se puede estructurar, pero desde la visión espiritual y trascendente de la realidad solo se puede comprender entrando y fundiéndose con la realidad, fluyendo espontáneamente por el caos y la confusión.

Ya estamos metidos completamente en el tema, estoy afirmando que se puede unir pero no a través de un proceso lógico ni estructurado. La lógica solo puede proveernos algunas bases teóricas sobre la unidad. La visión holística supone un caos interior que resulta muy incomodo para todo aquel que quiera vivir en el confort que da la lógica y la filosofía. “Holos” es TODO.  La ciencia y la filosofía abordan las partes separadas solamente. La visión holística es una visión del todo, una mirada totalizadora. El hecho de abrirnos a las múltiples consideraciones y variables que ofrece la  realidad a cada momento, propicia el nacimiento de un sentimiento holístico e integrativo.

Si existen partes separadas, y cada una de ellas tiene su propio poder, para que la suma de las parte sea más poderosa que las partes aisladas, debemos integrarlas para producir un efecto sinérgico. Pero ¿Cuáles son esas partes separadas? ¿Qué significa integrarlas? No puede haber sinergia sin integración.

Esas partes separadas, según la Psicoterapia Integrativa, son los diferentes ángulos desde donde se aborda un determinado problema, cuadro clínico o situación. Esta idea también la desarrolló el psicólogo Edward De Bono en su libro “Seis Sombreros para Pensar”.  Se refieren a la cualidad de poder enfocar un mismo asunto desde diferentes ópticas, abordajes, o planteamientos sin que se discuta entre ellos. Pero eso es solo el comienzo de lo que a mi entender es una visión holística. Menciono a la psicología integrativa como ejemplo de una intención de unificar desde la lógica. (Que no es poco)

Por ello desde la óptica de la PSICOTERAPIA DE LA INTEGRACION (un modelo psicoterapéutico en desarrollo que enseñamos en la ESCUELA EUROPEA AYAHUASQUERA) se reúnen no solo diversos puntos de vistas filosóficos o científicos, con los terapéuticos, espirituales y místicos, sino además las diferentes informaciones que surgen del individuo que tiene algo que resolver, ya sea sus emociones, sus sentimientos, su percepción de la realidad y por su puesto su estado anímico, físico, mental, corporal y espiritual.  Todo esto en relación a un determinado momento en que la persona experimenta un abordaje, ya sea una sesión de ayahuasca, una terapia de grupo; o una determinada situación que se produjera espontáneamente. Cualquier cosa o evento puede ser inspirador para que suceda una integración psicoterapéutica.

La visión holística antes descripta sumada a la observación consciente del material que surge antes, durante y después de un determinado episodio, es lo que crea una amplia paleta de colores que permita realizar una obra de arte dentro de la Integración Psicoterapéutica. (Tema que trataré en el próximo artículo)

Desde el punto de vista personal, la preparación para dar el salto que propongo hacia la integración, consiste en “conciliar”, que significa: armonizar, acercar, estar en línea, compartir, aproximar, insertar, contemporizar, combinar. Pero para ello, antes hay que desarrollar una consciencia reconciliadora, basada en el perdón y no en el resentimiento. Apoyada en la gratitud y no en la queja. Que nazca en la aceptación y no en el rechazo. Es decir, que ame la unión y no la división.  De hecho que este gran salto no se puede dar desde la lógica ni la filosofía, ni desde lo cultural o tradicional.

Desde el punto de vista de la función que ejerce un chaman, un psicoterapeuta, un ayahuasquero o facilitador, la palabra clave es “Consiliencia” que significa: la disposición por la voluntad de unir los conocimientos y la información de distintas disciplinas para crear un marco unificado de entendimiento. (Como preparación de una mente lógica que está por dar el salto a lo desconocido) Para ello hay que dejar la comodidad de comulgar exclusivamente con ninguna teoría reduccionista, o práctica parcial para acceder a la transversalidad del conocimiento y el abordaje multinivel de los asuntos que se presentan.

Ninguna academia de psicoterapia lo revela todo ni da solución fantástica al padecer humano. Ninguna tradición o medicina tiene la última palabra para curar al ser humano. Cada una de ellas saca mejor beneficio de alguna función o recurso especial que haya desarrollado, pero también es cierto que cada una de estas corrientes terapéuticas tiene también sus zonas de carencia, sus zonas ciegas. De ahí la necesidad de integrarlas.

Es muy importante evocar la idea de consiliencia, sugiriendo la unificación de ciencias y humanidades, acuñada por el entomólogo estadounidense Edward O. Wilson, a partir de la publicación en 1998 de su libro Consiliencia: la unidad del conocimiento.  En la portada de tal libro se evoca la confluencia de todas las ramas del conocimiento. Pero no se trata solo de agrupar el conocimiento de manera enciclopédica sino de tender puentes interdisciplinarios entre naturaleza y sociedad, entre biología y cultura; entre mente y materia, y porque no también entre psicoterapia y chamanismo, entre el individuo y el cosmos.

La idea de superar definitivamente la dicotomía cartesiana entre cuerpo y alma la abordan hoy diferentes campos de investigación: La ciencia cognitiva, La neurociencia, La genética del comportamiento, La psicología evolutiva, y por supuesto los diferentes chamanismos que datan de miles de años.

Como se señala en el  libro “Construcción Cuerpo – Mente”, la Psicoterapia Integrativa tiene en cuenta diversos y necesarios puntos de vista del funcionamiento humano en su conjunto. Un abordaje consiliente es necesariamente “multinivel”. Tratar de integrar todas las posibilidades y herramientas que estén a la mano del terapeuta.

Pero esto es para mí, este planteamiento es sólo una parte de la recuperación de la unidad.

Más allá de las psicoterapias, quienes son integrativos no se reducen a nadar entre diferentes escuelas de psicología, sino que bucean multidimencionalmente entre disciplinas diversas como: La genética; La epigenética, La psiconeuroinmunoendocrinología; La proteómica; la Biología Sintética, La Nanotecnología, La Neuroplastología; La Filosofía; La antropología; La sociobiólogía; pero no van más allá de la ciencia y la lógica, aunque hay que reconocer que  es un gran logro a ese nivel. Es vital no dejar de lado la religión, la espiritualidad y el misticismo, que son el lado incontrolable de la realidad humana, y que en definitiva dan sentido y significado a nuestro encuentro cotidiano con la vida.

La tendencia actual de quienes estén evolucionados debería ser la integración global teórica libre de identificaciones, pero no para quedarse ahí, sino para desde ahí trascender la lógica utilizándola como trampolín o herramienta de entendimiento pero no de comprensión, ya que no es posible “comprender” la realidad desde el pensamiento o la mente; pero se puede realizar una preparación previa desde ahí para dar el salto hacia lo incomprensible. La preparación previa es un acto de renuncia y rendición, de entrega incondicional a lo desconocido, en ese sentido es un proceso de desestructuración, o como yo lo llamo un proceso de “Desprogramación”

Si de verdad queremos unir, no podemos olvidar dos cosas: una, que los problemas más significativos son incomprensibles para la razón; y la otra, que estamos condicionados, dado que la naturaleza del condicionamiento es la división, todo lo que planteemos desde la mente lógica tendrá divisiones más o menos escondidas. Pero todo lo que propongamos desde la apertura de corazón y la consciencia despierta creará una unidad interna que nos posibilitará comprender la realidad. Me refiero a sumergirnos y fundirnos en la realidad desde la confianza.

Así como las creencias son un puente de unión entre el individuo y la sociedad, la confianza es un puente de unión entre el individuo y el cosmos. La confianza es la profunda comprensión de que yo solo soy una parte del todo, una pequeña nota dentro de una gran sinfonía, una pequeña gota dentro de un gran océano.

La comprensión es un subproducto de una consciencia despierta y de un corazón abierto, que se han reconciliado con la confianza, que han decidido volver a confiar.

He preguntado al comienzo: ¿Cómo desarrollar una visión holística del ser humano para crear un abordaje integrativo, integrado e integral que produzca un salto trascendente?  Mi respuesta es: A través de la confianza, que para mí significa seguir al todo, fluir con el todo, estar en armonía con el todo; dejo de ser un enemigo, dejo de luchar, me entrego. La confianza no es una doctrina ni una estructura lógica, es sencillamente un compromiso entre el individuo con el todo. La confianza tiene una cualidad principal, la de rendirse al todo, de moverse con el todo espontáneamente, es la cualidad de no imponer al todo que me siga a mí, sino de dejarme llevar por el todo.

La confianza es el camino hacia la integración, pero es algo que se tiene que ganar a través de un proceso de transformación. Ese es el trabajo que propongo: integrar para confiar, confiar para integrar, a través de un proceso abierto y continuado.

Alberto José Varela

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Alberto José Varela

Fundador de empresas y organizaciones; creador de técnicas, métodos y escuelas; autor de varios libros. Estudiante autodidacta, investigador y conferencista internacional, con una experiencia de más de 40 años en la gestión organizacional y los RRHH. Actualmente crece su influencia en el ámbito motivacional, terapéutico y espiritual a raíz del mensaje evolutivo que transmite.

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