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AYAHUASCA Y BUDISMO. Testimonio de una mujer que ensambló la enseñanza del Buda con la práctica de la Ayahuasca.

LA VIDA FLUIDA

Experiencia de una alumna italiana de la Escuela Europea Ayahuasquera

La primera vez que he conocido  Ayahuasca Internacional ha sido en Milán en una conferencia en la que Alberto Varela y todos los del equipo italiano estaban presentes.

En la presentación de la Ayahuasca y del proyecto terapéutico internacional, Alberto, dijo que quería abrir una clínica enfocada en la recuperación de adicciones, en la selva Colombiana.

No sé todavía cómo y por qué, pero cuando lo dijo, yo, me vi allá.

Desde esta visión, yo, que nunca había probado la experiencia con la Ayahuasca, me encontré dos días después en un retiro con uso terapéutico de Ayahuasca.

Estaba en un período de gran tsunami, trabajo, dinero, hijos, amor, arte, cada cosa de mi existencia, al mismo tiempo, se movía y no necesariamente de manera cómoda.

Desde el primer retiro, que fue mi primera aproximación al uso de la Ayahuasca, pero de reconocimiento y cognición, he conocido personas con quien tuve  una inmediata conexión y que, no por casualidad, eran ya alumnos de la Escuela.

Así, al poco tiempo del primero retiro, decidí hacer también la Escuela Europea Ayahuasquera en Italia.

Práctico el budismo desde hace más de 20 años, esto hace que cada problema se convierta en una oportunidad para transformar, desde dentro de mí misma, la propia vida; y pude verificar en persona que si aquello (el budismo) es la enseñanza, esta (la ayahuasca) es la práctica inmediata.

Ambas prácticas transforman desde el interior hasta el último puntito oscuro del ego, rebelde a su bienestar y lo despiertan en la consciencia de su verdadera naturaleza, que inevitablemente se manifiesta luminosa también en el universo.

Por lo tanto, mi única y profunda intención en la práctica budista fue de  buscar mi nueva misión para hacer el bien para mí, a los otros y por lo tanto, manifestarlo al mundo, la paz.

De hecho, por razones económicas graves, no hubiera podido permitirme ni siquiera participar en mi primer retiro. Lo logré tal vez debido a mi propia naturaleza o por el gran propósito que se había despertado primero con el budismo, y que después se fortaleció aquí – inicialmente con una visión loca y después concretamente con un trabajo conmigo misma y con los demás. He encontrado un gran beneficio participando en los retiros, en los que siempre aprendí algo con el deseo de esa niña que cada día tiene asombro de reconocer algo nuevo acerca de sí misma, de los demás y del mundo.

A ustedes les parecerá tal vez una bella historia, pero la Escuela Europea Ayahuasquera, no es un paseo  para  quien quiere olvidarse de existir, más bien, para mí, está basada sobre el encuentro constante, perpetuo, de ese espejo que esquivo para no ver mi mirada interior y profunda; asistiendo a la Escuela Ayahuasquera estoy impulsada a deshacer mi última capa de resistencia y me hace navegar en mí infinita profundidad, para sorprenderme de mi grandeza en el ser capaz de romper aquellos condicionamientos que inconscientemente había elegido para identificarme.

Admito que el trayecto es doloroso, pero es un dolor para comprender cada cosa que podemos sentir y éste se transforma muy bien en la consciencia.

La consciencia de ser así como soy, de poder fluir, de poder ser de manera directa lo que siento, del juicio que está atrapado dentro de mí misma, de cuanto me miento, de lo que comunico en cada instante, de mis reacciones ante los detalles de la vida, del amor que transmito, de la maravilla de las diversidades, etc. …  podría hacer una lista infinita.

Me agradezco a mí misma por haberme permitido, por primera vez, el haber ido a una Verdadera Escuela donde la educación no es un voto en la libreta de calificaciones, pero el aprendizaje y la práctica son para abrir la puerta del corazón, es un contenido inmenso. Agradezco a todos los compañeros de viaje de la Escuela Europea Ayahuasquera, porque me han inspirado y ahora aún lo hacen, a no enlatarme en un mundo definido por otras latas humanas, les agradezco por qué no tienen miedo de ser como son y porque el coraje de sus almas me fortalece también a mí y por último, les agradezco por qué tienen la voluntad visible de transformarse, a sí mismos, junto a mí.

Ahora, que hace casi un año que asisto a retiros de Ayahuasca Italia y formaciones de la Escuela Europea Ayahuasquera y que he colaborado en diferentes tareas en los varios retiros o clases, se que quiero hacer cuando sea mayor y cuál es mi misión: quiero ser parte del Equipo Italiano e Internacional, deseo ir a Colombia por tiempo indefinido y comprobar mi visión, quiero continuar a traducir estas cosas maravillosas que escribe Alberto Varela en su blog, quiero ser facilitadora en todo el mundo y, no por último, deseo continuar a dejar fluir mi vida libremente, y rendirme ante su belleza.

¡Gracias!

Ancilla Tagliaferri

([email protected])

 

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Alberto José Varela

Fundador de empresas y organizaciones; creador de técnicas, métodos y escuelas; autor de varios libros. Estudiante autodidacta, investigador y conferencista internacional, con una experiencia de más de 40 años en la gestión organizacional y los RRHH. Actualmente crece su influencia en el ámbito motivacional, terapéutico y espiritual a raíz del mensaje evolutivo que transmite.

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