LA AYAHUASCA Y LA ESCUELA CONSCIENTE…
…me ha permitido aprender a vivir de nuevo… (Victoria)
Mi primer encuentro con la Ayahuasca se hizo con Ayahuasca Internacional, en uno de sus maravillosos retiros.
Un par de semanas antes, había oído hablar de esto por un amigo que cambio tanto después de su experiencia que me dio muchas ganas de probar. Ya hacia un momento que yo no iba bien. Para nada. Después de dejarlo con mi novio, de dejar mi trabajo y mi país para viajar, todavía no me sentía mejor. Me sentía abrumada por la tristeza y no podía ver un final a esa situación.
Así que esperaba secretamente que la Ayahuasca me ayudara. ¡Y lo hizo! Creo que la Ayahuasca es una herramienta terapéutica entre las más poderosas que existen. Pero, al igual que cualquier terapia, uno debe hacer su parte. No fue fácil, pero cambió mi vida. La Ayahuasca me ayudó a tomar las riendas de mi vida.
Después de mi primera toma de Ayahuasca, un miembro del súper equipo de Ayahuasca Internacional me habló de la escuela y tenía razón. Lo que acababa de comprender acerca de mí, me llevaba naturalmente a esta formación. Pero aún no estaba lista.
Después de un segundo retiro me di cuenta de que, a pesar de mi resistencia, tenía muchas ganas de participar. ¡Así que me inscribí en una sesión y fue maravilloso! La escuela, permite formarse a algunas técnicas psicológicas y familiarizarse más profundamente con la Ayahusaca pero, en mi opinión, no es lo más importante. La escuela ha sido para mí una fuente de gran entendimiento. De cierto modo, me ha permitido aprender a vivir de nuevo.
Una de las cosas más potentes que he entendido es que las respuestas a todas nuestras preguntas están dentro de nosotros. Pero para verlas, tienes que aprender a sentir. Tenemos que confiar en lo que sentimos, no en lo que pensamos.
A un nivel más personal, la escuela también me enseñó a transformar el dolor en energía positiva, en fuerza vital.
Hoy, continúo mi formación con la escuela y estoy muy contenta de empezar a colaborar. Sé que no estoy completamente curada, pero me di cuenta de que, de cierta forma, la Ayahusaca ya había hecho su trabajo permitiéndome entender. Ahora me toca seguir aplicando lo que entendí…
Victoria