La Psicología Transpersonal ha servido en gran medida para ofrecerle al yo a que cree una nueva mascara espiritual que ha sido útil para decorar el ego con la sensación de cierto nivel de consciencia. Cuando la personalidad se maquilla de espiritualidad, deja tranquilo al sujeto que está buscando ir más allá de sí mismo, pero no le permite acceder a las raíces del sufrimiento.

La Psicología Trascendente es quizá la psicología que más se acerca al misticismo de los grandes maestros espirituales, por ello es irracional, y difícilmente sea reconocida por la ciencia y el mundo académico. Es la psicología que crea una situación en el plano humano “limitado” para atraer de manera natural la llegada de lo divino, que es esencialmente “ilimitado”, y habita en todas partes así como también en lo más interno de cada ser humano.

A diferencia de la Psicología Transpersonal, que afirma la existencia de algo más allá de la personalidad, y adonde se puede acceder a través de la mente, la psicología trascendente propone dejar atrás el dominio de la personalidad para abrir un acceso directo a una espiritualidad basada en la desidentificación con la mente: LA POSIBILIDAD DE QUE MUERA LA MENTIRA PARA QUE FLOREZCA LA VERDAD.