DAR ES LIBERTAD

LAS DIFÍCILES Y CONFLICTIVAS RELACIONES HUMANAS ¿Es un tema psicológico, emocional, humano o espiritual?

CÓMO CONTROLAMOS LA INFELICIDAD A TRAVÉS DE LAS RELACIONES

Pareja, hijos, familia; amantes, sexo, afectividad… al servicio de la angustia y la ansiedad, cuando podría ser la fuente de la dicha.

 

Estoy viajando en tren hacia Málaga, a mi lado hay una joven mujer para mí desconocida, luego de estar escribiendo parte de este artículo durante una hora en mi ordenador, ella me interrumpe y me dice: «Disculpa pero no aguanto más, tuve que leer de reojo  lo que estabas escribiendo en tu ordenador porque es muy interesante»  luego nos presentamos y conversamos unos  30 minutos antes de llegar a destino, dialogamos acerca de las relaciones entre otros temas. De repente comenzó una relación de la nada, sin que hubiera ninguna intención ni plan. Cuento esta anécdota porque es llamativo, como sin saberlo se puede construir una relación con otra persona.

 

Antes de entrar en el tema te pido que pongas consciencia a estas preguntas, quizá alguna o varias de ellas definan tu situación:

¿Por qué creo o atraigo situaciones y personas que no me llevan a nada?

¿Qué será lo que quiere la gente que no quiere una relación profunda?

¿Por qué los otros no están disponibles para mí ni para lo que quiero?

¿Qué es lo que rechazan de mí que no puedo ver ni reconocer?

¿Por qué creamos y sostenemos esa fría lejanía con otras personas?

¿Es mi miedo o el de los otros la causa de que no pueda abrir mi corazón?

¿No será que todos y de diferentes maneras estamos cerrados al amor y a la intimidad?

¿Cómo resolver la incapacidad de comunicación?

¿Es posible evolucionar en pareja?

¿Es incompatible la realización personal, la libertad y el disfrute dentro de una relación de pareja estable?

¿Se puede tener relaciones saludables con los hijos y los padres?

¿Estamos ante un conflicto, una necesidad, un impedimento o es algo que hemos creado nosotros mismos para protegernos del fracaso y evitar sufrir?

 

Nuestras relaciones hablan de nosotros mismos y de como estamos viviendo, de quienes somos y cuales son nuestras preferencias, de los problemas y limitaciones que tenemos o de las capacidades y dones que ocultamos o expresamos; en definitiva, todas nuestras relaciones están impregnadas de lo que somos, por ello, abordar este tema nos lleva a tocar aspectos mentales, corporales y energéticos de nosotros mismos.

Las relaciones humanas encierran los secretos de una parte central de la felicidad, pero la mayoría de las personas no lo han descubierto aun, por ello siguen atrapados en modelos de convivencia que no funcionan.  Las relaciones humanas más importantes que reconocemos son con los hijos, con la pareja y/o con los padres, pero nos olvidamos que la relación más importante es con uno mismo, porque a partir de esa relación intima es que nos predisponemos a relacionarnos con todos los demás.

Gran parte de las familias están todavía dirigidas por antiguas y obsoletas ideas que no favorecen la creación de vínculos sinceros entre quienes la componen. En general, las únicas relaciones que funcionan más o menos bien son las relaciones con amigos, porque las elegimos libremente sin ser impuestas, y además porque en su mayoría son vínculos que están a salvo de los códigos con que se manejan en las relaciones familiares. Pero, aunque las amistades sirven para aprender a relacionarnos con otros fuera de la familia, muchas veces acaban siendo el sustituto de relaciones de pareja para evitar el compromiso, la entrega y una intimidad que nos una profundamente a otros. Para muchos, las amistades han pasado a ser el tipo de vínculos que perduran para siempre, dejando de lado la posibilidad de que esa permanencia pueda ocurrir también en las relaciones de pareja.

Queremos encontrar una persona con la que tener una relación de amor, sexo, afecto y/o pasión, pero antes de iniciar la búsqueda se activan todo tipo de bloqueos y limitaciones. Queremos tener una relación cariñosa, de paz y armonía con nuestros hijos, pero en lo cotidiano se manifiestan mutuas incomprensiones, tensiones que se producen por detalles o pequeñeces. La impotencia nos posee porque ni siquiera sabemos de donde vienen o como se originaron estas situaciones dolorosas, ni tenemos idea de como solucionarlas.

Estamos ante un aspecto que representa uno de los mayores problemas de la humanidad, en el que la mayoría de nosotros no sabemos abordarlos, o bien estamos haciendo lo que podemos sin llegar a alcanzar los mínimos resultados satisfactorios que quisiéramos.

 

LAS RELACIONES CONTROLAN LA INFELICIDAD

El control de la infelicidad es una tarea titánica, que requiere mucho esfuerzo, gran dedicación y un tremendo desgaste de energía. No querer amar ni permitir ser amado requiere mucho trabajo cotidiano. No querer abrir el corazón a la vida, al placer al amor obliga a tener que estar atentos las 24 horas para evitar que entre nada ni nadie. No querer ser uno mismo y disfrutar de la verdad y la autenticidad demanda mucha resistencia y cobardía.

Para vivir en ese nivel de infelicidad hay que estar controlando los diferentes niveles de angustia, ansiedad e insatisfacción que manejamos.  Esta tensión interna con la vida y con nosotros mismos nos pone en un punto de atracción de todo tipo de personas y situaciones desagradables que nos confirman la negativa idea previa que tenemos. La profecía de que nada alcanza y que todo va a salir mal se cumple una y otra vez.

En el programa de desprogramación de la Escuela Consciente accedemos a la fuente de las conclusiones que hemos sacado en nuestra historia personal, para liberarnos de ocultos mecanismos que nos marginan de la dicha.

La felicidad a través de las relaciones ¿Es un mito o posibilidad real?

Comprender los mecanismos de la infelicidad nos ayuda a desprogramarlos, por ello propongo adentrarnos en diferentes áreas de nuestra vida con los otros:

LAS RELACIONES QUE ELEGIMOS (especialmente las PAREJA): el «contrato» implícito, las «clausulas», la «lealtad», el conflicto entre querer algo y huir de ello, cómo saboteamos nuestra felicidad.  El desafío de tener una relación satisfactoria, estable, no aburrida, en la cual también haya espacio a los intereses y evolución de cada uno para que se pueda compartir lo mejor.

SEXUALIDAD E INTIMIDAD: Qué es, qué expresa, qué se desata en el ser humano cuando experimenta un encuentro sexual e íntimo, desinhibido y auténtico, tanto desde el punto de vista femenino como masculino. Diferencia entre sexo, sexualidad y energía sexual. Sexo para amar y amor para tener sexo, dos estrategias cruzadas.

PADRES E HIJOS, HIJOS Y PADRES: ¿Qué aspectos de la educación es lo que nos atasca en la vida, que nos condiciona a sufrir y no saber cómo relacionarnos ni como madurar?  Los modelos familiares conocidos no funcionan en su gran mayoría, pero se sostienen por diferentes conveniencias, presiones y chantajes emocionales que dañan en lo profundo a todas las personas que componen una familia.

LA POSIBILIDAD DE AMAR Y SER AMADOS:  Tanto en familias, parejas o todo tipo de relaciones ¿Existe la posibilidad de que surja el amor auténtico?  Mucha gente cree que el amor auténtico no es posible entre padres e hijos o que no es suficiente para vivir en pareja y que no alcanza para establecer una pareja feliz. Desconfiamos tanto del amor como de la posibilidad de que suceda.

 

EVOLUCIONAR A TRAVÉS DE LAS RELACIONES

Aunque estamos dejando atrás una época en la que nos sacrificábamos haciendo lo que fuera por continuar sin sentido con la familia sin que hubiera amor o felicidad, todavía quedan huellas y rastros de ese pasado que condicionan la manera de relacionarnos actualmente. Muchos otros han perdido totalmente esa influencia cultural o religiosa para crear todo tipo de relaciones libres, esporádicas y que no obligan a nada, pero aun así tampoco manifiestan haber encontrado aquello que les satisfaga. Estamos probando como hacerlo de una manera diferente pero sin saber bien cómo hacerlo. Solo podemos reconocer la necesidad de relacionarnos de otra manera y de superar la infelicidad que las relaciones nos generan.

Por ello propongo a través de la Escuela Consciente la posibilidad de indagar profundamente en estos temas tan significativos para la vida humana. Los alumnos de esta escuela ya no queremos tener esas relaciones antiguas e infelices del pasado, en las que no había consciencia ni se hablaba honestamente.  vivir hipócritamente ya es pasado para quienes estamos  evolucionando de manera consciente. Muchos están saliendo de relaciones aburridas o tortuosas, donde había violencia y obligatoriedad, y muchos otros están replanteándose vivir solos y lejos de cualquier persona por miedo a ser sometidos o invadidos, pero también hay cada vez mas gente que se está entregando a crear nuevas y satisfactorios vínculos humanos.

En el fondo las relaciones delatan los condicionamientos que dominan nuestra vida. Por ello es que para replantear nuestra manera de relacionarnos debemos antes examinar lo que nos condiciona, fundamentalmente las ideas que tenemos acerca el amor, el sexo, la familia, la pareja y los hijos.  De ahí surge todo el material con el que construimos nuestra vida, por ello merece ser abordado con consciencia, claridad y profundidad.

 

Alberto José Varela

[email protected]

Déjanos tu comentario sobre este artículo o compártelo

WhatsApp
Twitter
Facebook
LinkedIn
Email
Picture of Alberto José Varela

Alberto José Varela

Fundador de empresas y organizaciones; creador de técnicas, métodos y escuelas; autor de varios libros. Estudiante autodidacta, investigador y conferencista internacional, con una experiencia de más de 40 años en la gestión organizacional y los RRHH. Actualmente crece su influencia en el ámbito motivacional, terapéutico y espiritual a raíz del mensaje evolutivo que transmite.

Otros artículos por Alverto

Elige un Idioma

Selecciona tu Idioma