LA INTERNACIONALIZACIÓN DE LA BÚSQUEDA HUMANA
Estamos en Suecia, pero hay gente de Noruega, Dinamarca, Finlandia, Reino Unido, Yugoslavia, Lituania, Rumanía, Vietnam, China, Nepal, Alemania, Colombia, Argentina, Chile Y Perú.
Estamos en un retiro internacional con ayahuasca y psicoterapia. Somos 50 personas de 15 nacionalidades distintas reuniéndose con un mismo fin: encontrar nuevas y más efectivas maneras de resolver nuestros problemas, de expandir nuestra potencialidad, de superar nuestros límites así como de acceder a un nuevo tipo de espiritualidad basada en el enriquecimiento de la experiencia humana; como si todos los allí reunidos habláramos el Esperanto del bienestar personal y evolución interior. De repente las lenguas de búsqueda y respuesta se unen formando un mismo lenguaje. Sin duda, parece como si esta fusión de Ayahuasca y psicoterapia estuviese creando las condiciones idóneas para reunir a gente muy diversa y distante geográficamente.
Tanto los participantes como los 8 colaboradores vienen de países tan diversos como Alemania, Perú, Argentina, Colombia y Chile. Todos desafiados a trascender las huellas culturales y las tendencias religiosas, dejando atrás toda tradición y todo modelo de cómo deben hacerse las cosas, para acceder a un nuevo y espontáneo espacio de sanación en donde la intuición gobierna cada decisión de lo que hacemos; cual movimiento terapéutico- espiritual ecuménico. Dinámicas terapéuticas, cantos chamánicos, ícaros, guitarra, no-terapia, confrontaciones, psicoterapia, desbloqueos emocionales catárticos. De repente, cuando ya no se sabe cómo seguir adelante, nos visita la Magia y somos guiados por la energía de la confianza. Nos damos cuenta una y otra vez en cada retiro que organizamos, que no hay nada que hacer sino ponernos en manos de esa poderosa energía que baja y actúa sola sin necesidad de planificar, sin que se precise intervenir o adquirir ningún protagonismo, sin tener que exigirnos o evaluar lo que vamos haciendo porque en realidad “no haciendo” las cosas suceden.
Al finalizar este retiro y tras saludar personalmente a los participantes, nos reunimos Elmer (el Shamán de Perú) y yo, observando lo felices que se van todos con una nueva intención: la de mirar hacia adelante, no hacia atrás. No podemos hablar de lo que hicimos porque nada hicimos, lo que sí nos planteamos es cómo hacer para que los alumnos de la Escuela Europea Ayahuasquera puedan aprender lo que no les podemos enseñar. De hecho, no podemos hacer nada. Nos miramos y vemos que está ocurriendo algo asombroso, pero no podemos atribuirnos nada.
Solo hay una cosa que sí podemos hacer y es confiar en el destino que nos colmará de momentos y situaciones, de herramientas y talento para seguir inspirando a gente de todo el mundo a sumarse a esta loca aventura de atravesar todo tipo de fronteras internas y externas, para llegar al núcleo de la sanación. Ese lugar atemporal desde donde todo comienza a ocurrir.
A todos los que abran su corazón a esta locura, bienvenidos seáis a este novedoso club de sanación internacional.
Alberto José Varela