AYAHUASCA, UNA EXPERIENCIA QUE NO SE DEJA VER HASTA QUE NO ESTÁS DENTRO DE ELLA.

«Es cierto que NO ES PARA TODOS. Pero para que cada uno se dé cuenta si es o no adecuado, cada uno debe experimentar por sí mismo..»

Ante el creciente interés en miles de personas de todo el mundo por la Ayahuasca, resulta indispensable aclarar que hay muchas maneras de entrar en contacto con la Ayahuasca.  Puedes tomarla para mejorar tu salud como si fuera una medicina natural; puedes que quieras tener una experiencia visionaria e introspectiva, o también puede que lo hagas como terapia para resolver algún problema o trauma. Ya sea que vayas a un grupo chamánico para estar acompañado por indígenas, o a encuentros terapéuticos donde hay facilitadores que guíen la sesión, en todos los casos, acceder a la Ayahuasca es mucho más que tomar una sustancia visionaria o bebedizo purificador; es toda una EXPERIENCIA de vida y de conexión con el universo, con el origen de todo y con todas las personas que han pasado por tu vida (entre otras cientos de cosas que podría contarte que suceden cuando tomas ayahuasca) Y eso es lo que la hace tan poderosamente atractiva. Es todo un misterio y algo impredecible.

Arrojarse en paracaídas, subir hasta el pico de una alta montaña, bajar un rio caudaloso haciendo rafting, no son experiencias para todos, pero de ante mano ya se sabe de qué va cada experiencia, por ello uno puede elegir si tener o no esas experiencia. Pero en el caso de la experiencia con la Ayahuasca no es así. Porque la puede tener gente de todas las edades, sin importar el estado de salud, la fortaleza física, la situación psicoemocional, etc.  Pero es para algunas personas no es aconsejable que tengan la experiencia. El problema radica en que resulta muy difícil determinar para quien es o no aconsejable. ¿A quién le va a sentar bien o mal? NADIE LO SABE. En internet se pueden encontrar miles de testimonios mayoritariamente favorables, pero eso no puede concluir que es para todos.  Entonces si ya has sabido de la ayahuasca, o te han sugerido que tengas la experiencia o sientas que lo necesites, seguramente te preguntarás: ¿Cómo hacer para saber si es o no recomendable para mí?

Esta es una de las experiencias más elevadas que se puedan tener, sobre todo porque es total y holística, incluye el cuerpo, las emociones, la mente y el espíritu. Esto sucede en la mayoría de personas que tiene la experiencia, pero también hay gente que no siente nada o que lo que experimenta es negativo y se da cuenta que no es para ellos. No se puede saber hasta que la pruebas. Si una persona se da cuenta que la Ayahuasca no es para ella, lo podrá saber después de haberla probado, nunca antes. Y quizá después de esa conclusión no lo haga nunca más, pero incluso en ese caso es relativo.  Mi primera experiencia con Ayahuasca fue indescriptible, increíble, infinita… pero 15 días después tuve mi segunda experiencia con ayahuasca y está fue la peor de toda mi vida, fue  con el Taita Domingo Males en Colombia, por la mañana yo le dije al chaman que jamás en mi viva volvería a tomar ayahuasca, y el Taita me dijo: “tómese unos días porque a veces uno lo pasa muy mal por la noche pero es porque se está sanando algo profundo que luego se va a dar cuenta en unos días, y se sentirá muy bien”  efectivamente así fue. Y por supuesto continué mi proceso con Ayahuasca para sanar mis heridas y reconectarme conmigo mismo. Pero hay otras personas que aseguran categóricamente que no es para ellos y nunca más vuelven a tener la experiencia. Lo importante es que uno mismo se puede dar cuenta y decidir libremente ya que no crea ningún tipo de adicción.

Es cierto que NO ES PARA TODOS. Pero para que cada uno se dé cuenta si es o no adecuado, cada uno debe experimentar por sí mismo. Esto es algo que muy difícilmente se puede saber de antemano, hay que atravesarlo. Y si lo intentas con grupos que te den seguridad y confianza mucho mejor para minimizar el impacto negativo que pudiera tener, que no va mucho más allá de tener un malestar o dolores muy intensos; siempre y cuando la dosis sea  precisa y la manera de suministrarla sea controlada.

Mucha gente no quiere experimentar para saber de verdad y desde la propia experiencia si le hace bien o no, entonces tienen que hablar de la experiencia por lo que escuchan de los otros, por lo que leen o en tal caso por lo que piensan (de acuerdo a su propia moral o creencias). De ahí provienen muchos comentarios preventivos, y se dedican a meter miedo a la gente… “ten cuidado con eso”  “es peligroso”  “es una droga prohibida” “mira bien donde te metes” etc. etc.  Tratando a los otros como si fueran niños inmaduros sin ninguna capacidad para darse cuenta por su propia inteligencia de lo que esta experiencia puede aportarles.

Lo que es absolutamente cierto es que la ayahuasca era muy sanadora y positiva para mí, ya no lo es pues ya me aportó todo y mucho más de lo que necesitaba. Es como haber recibido el mejor regalo de mi vida. Un autentico milagro de transformación. Pero eso es cosa del pasado porque ahora ya no necesito tener esa experiencia.

Esto mismo pueden decirlo millones de personas en todo el mundo. Aun así, los que quieren seguir pensando que es MALO, NEGATIVO, PELIGROSO, DAÑINO…  lo seguirán pensando aunque se les presente infinitas evidencias de las bondades de la Ayahuasca.

Por ello sugerimos  a todos los que no quieren abrirse a la posibilidad de experimentar con la ayahuasca y que critican o argumentan en contra de esta experiencia, que por favor no  generalicen, que no critiquen por el mero hecho de saber que alguien por ahí le ha ido mal. Tampoco es preciso decirle a todo el mundo que vaya a tomar ayahuasca, ya que uno de los factores mágicos de esta experiencia es que llega a tiempo, cuando uno la necesita de verdad, y la mayoría de personas se dan cuenta después de tomarla que era una experiencia que debía llegar justo en ese momento.

Es muy saludable respetar todas las opiniones, no hace falta discutir entre los que están a favor o en contra, sino informarse bien y tener referencias de otras personas antes de acceder a la experiencia. Aunque esto no da ninguna garantía es por lo menos un camino abierto hacia la experiencia.

Alberto José Varela

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