DECÁLOGO EXISTENCIAL para manejarme por la vida
1 – No sé quién soy, ni me .interesa No veo a nadie dentro de mí.
2 – No sigo ninguna tradición ni maestro. No me apoyo en el pasado.
3 – No siento culpa por nada. No quitaría ni cambiaría nada de lo ocurrido.
4 – No tengo miedo a morir. No es necesario alargar la vida si se ha vivido.
5 – No necesito atacar a nadie. No me hace evolucionar si destruyo a otros.
6 – No estoy haciendo nada. No hay un alguien en mí que haga algo, hay acciones.
7 – No creo en nada de lo que creo ni me creo nada de lo que creen los otros. No creo.
8 – No estoy en un cuerpo ni en un planeta. No estoy de paso por la vida. No existo.
9 – No hay posibilidad de que me conozcas. No tengo ninguna idea de cómo soy.
10 – No estoy de acuerdo ni en desacuerdo con nadie. No hace falta discutir.
Muchos pensarán que no soy religioso, que soy ateo o agnóstico, que no creo en dios o en otras vidas…
Si es eso lo que piensan de mi, estáis tan equivocados como acertados. Es solo una cara de la moneda. Todavía no habéis descubierto lo que soy y lo que siento. Quienes lo consigan simplemente van a sentir en su corazón que una parte minúscula de la VERDAD SUPREMA les ha acariciado el alma.
VOY A SEGUIR DANDO PISTAS DE LO QUE NO SOY, PARA QUE PUEDAS VER EN TI LO QUE ES.
DECÁLOGO FAMILIAR para mis hijos
Texto extraido del libro “Desde la Cárcel, desde mi Libertad” de Alberto José Varela:
El lunes 10 de Agosto festejé mi cumpleaños en prisión. Tenía noventa minutos de vis a vis en una salita donde sólo hay una mesa y algunas sillas.
Vino Paula, mi compañera, con nuestra hija Amelys de 1 año, Elián y Aneley de 19, dos de los tres hijos que tuve con Marisa. También estuvo Anahí, de 6 años, a quien tuve con Conchi.
No hubo tarta ni velas, sólo miradas, palabras y risas.
Ese día quise hacerles yo un regalo; les entregué un código de sugerencias de convivencia familiar que escribí para ellos y que decía: