AYAHUASCA THERAPY BOOM (título original CNN)
(CNN) Dentro de una casa normal en un pequeño pueblo al norte de Madrid, 18 personas se reunieron en una habitación llena de colchones.
Se parece a una fiesta de pijamas gigante.
Sólo los cubos azules cuidadosamente colocados anuncian el verdadero propósito de la tarde.
Esta noche una sesión de ayahuasca se llevará a cabo y, con vómitos incontrolables invariablemente parte de los procedimientos, los cubos son una precaución necesaria.
Ayahuasca, también conocido como “yagé”, es un brebaje que altera la mente, hecha de dos plantas amazónicas: la vid Banisteriopsis caapi y las hojas de la planta chacruna.
Por lo general se toma en la selva amazónica como parte de una ceremonia ritual, guiado por un shaman que canta canciones tradicionales llamados icaros.
En el pasado, muchos occidentales han acudido a los centros de ayahuasca en la selva, ya que está informado que tienen efectos beneficiosos sobre las condiciones tales como la depresión y la ansiedad, así como ayudar a la gente a dejar las adicciones graves.
Sin embargo, fuera de la ayahuasca amazónica tiene un estatus legal ambiguo.
Chacruna contiene dimetiltriptamina o DMT, un compuesto psicodélico natural.
Su uso está restringido en muchos países y puede ser ilegal poseer (incluyendo en los Estados Unidos), y el suministro o la compra.
Sin embargo, desde 2013, la ayahuasca ha tenido una presencia abierta fuera de la Amazonía, en gran parte gracias a la labor de la Ayahuasca International, una compañía que ofrece retiros en todo el mundo donde se consume la sustancia.
Precedente legal
Alberto José Varela fundó Ayahuasca Internacional en 2013.
Con sede en España y fundada por el argentino Alberto José Varela, la empresa promueve abiertamente a través de 50 páginas en Facebook en 10 idiomas, obteniendo más de 500.000 seguidores y más de un millón de visitas al mes.
En 2008 a 2010, Varela pasó 14 meses en una prisión española por cargos relacionados con el consumo de ayahuasca
Más tarde fue absuelto cuando, según Varela, se comprobó que la ayahuasca no es, de hecho, una droga, estableciendo así un precedente legal para el uso de la ayahuasca en España.
Mientras estaba en prisión, el argentino desarrolló un plan para llevar la unión de la psicoterapia y la ayahuasca a las masas, formando Ayahuasca Internacional en 2013.
Actualmente, la organización cuenta con una plantilla de 50 miembros, que opera en 10 países y ofrece unos 20 retiros en todo el mundo cada mes, sobre todo en Europa.
No utiliza chamanes, pero facilitadores que capacitó en más de seis meses en su propia Escuela Europea de Ayahuasca.
En lugar de icaros tradicionales, se reproduce música grabada.
Sin embargo, el enfoque occidental de la empresa y “tácticas de marketing agresivas” han provocado revuelo por muchos en la comunidad ayahuasquera, que ven las antiguas tradiciones chamánicas como parte integral de consumo de la planta amazónica.
Alberto Varela, en la selva colombiana cocinando Ayahuasca.
Queja formal
El año pasado 100 antropólogos y académicos firmaron una carta abierta advirtiendo los riesgos para la salud y el apoyo que expresa por la tribu indígena Cofán en Colombia que tenían una queja formal contra Ayahuasca Internacional y sus prácticas.
Varela no respondió a las preguntas de la CNN específicas sobre la queja, pero dijo que su grupo no estaba tratando de replicar ceremonias existentes.
“Somos un equipo de personas que comparten la meta de la evolución interior, sin apego a ningúna cultura particular, técnicas, tradiciones o sistema de creencias”, dijo.
“Ponemos nuestra confianza en la liberación total de la conciencia para que las personas puedan descubrir su propio maestro interior”.
Aparentemente sin inmutarse por la polémica, Ayahuasca Internacional continúa expandiéndose.
El retiro en el norte del pueblo de Madrid se dirige a los angloparlantes, con la mayor parte de ellos que han hecho el viaje desde el Reino Unido, donde el consumo de la ayahuasca sigue siendo ilegal.
Los participantes provienen de muchos ámbitos de la vida: entre ellos un psicoterapeuta, un director de cine, un trabajador de la ciudad, un ingeniero de TI; todos con sus propias razones para probar el brebaje amazónico.
“Soy psicoterapeuta”, dice Ángela, de 41 años, de Liverpool. “Siempre he estado interesada en el desarrollo profesional y mantenerme actualizada para los clientes.”
Ella ya ha tomado ayahuasca 12 veces, sobre todo en la selva peruana.
“A través de ella me he vuelto mucho más relajada en mí misma y más presente,” dice ella.
Muchos de los participantes están aquí en una búsqueda espiritual a “expandir su conciencia.”
Sin embargo, unos pocos han llegado con las metas más inmediatas, relacionadas con la salud.
Dean, de 32 años, que trabaja en la propiedad en Manchester, Inglaterra, dice que ha sido adicto a la ketamina ya desde los 20 años, dando lugar a problemas de salud.
“Tenía miedo antes de venir aquí”, dice. “Nunca lo he hecho antes, aunque no debería ser porque yo he tomado un montón de drogas en el pasado y este es un ambiente controlado”.
“Pero se ve una gran cantidad de gente que viene cara a cara con sus demonios, y tal vez por eso, tenía miedo de lo que iba a ver.”
En el lado opuesto de la habitación está Fabienne, de 51 años, una ciudadana francésa que ahora vive en Inglaterra, que espera la ayahuasca aliviará la esclerosis múltiple que le diagnosticó hace 12 años.
“Creo que de alguna manera, inconscientemente, he creado mis síntomas y desenredando mis experiencias y al entrar en una comprensión más profunda he podido liberar mi cuerpo físico,” dice ella.
Fabienne describe su experiencia hasta ahora en el retiro como “sorprendente, confrontadora, sagrada, hermosa, difícil y en proceso … La Ayahuasca me da esperanza como un ser humano.”
La sesión de esta noche está siendo facilitado por Ramón, un graduado de la economía mexicana que renunció a su trabajo en el banco bien remunerado después de tomar ayahuasca por primera vez hace poco más de un año.
“Me sentía vacío y yo fui a un retiro Ayahuasca Internacional como participante y después le dije que quería ser parte del equipo”, dice.
Esperanzas y miedos
Después de ir a la selva con Alberto Varela, el fundador de la Ayahuasca Internacional, Ramón renunció a su trabajo, se trasladó a España y participó en un curso de seis meses para convertirse en un facilitador de la ayahuasca.
Esta noche es la primera vez que va a dirigir una sesión sin ayuda de otros.
Sin que nadie perciba su falta de experiencia, los participantes ponen sus esperanzas y temores en manos de Ramón.
La sesión comienza con la ingestión de un tabaco en polvo soplado en las fosas nasales con el propósito de llevar la calma a la mente.
Después de algo de tos inicial y escupiendo, las sensaciones intensas comienzan y se acerca el momento de tomar la primera dosis de la ayahuasca.
Uno a uno los participantes se acercan a Ramón que llena un pequeño vaso con la sustancia amarga.
Con la ayahuasca administrada, cada uno retorna a su posición sobre sus colchones, que es un juego de espera hasta que la planta empieza a hacer efecto.
Para muchos, la primera señal de que algo está pasando es la apariencia visual de los patrones de colores brillantes geométricos (una alucinación), a menudo acompañado de la sensación de náuseas.
Algunos reviven momentos traumáticos de su infancia, la búsqueda de la paz, la aceptación y el perdón, mientras que otros reciben puntos de vista sobre la naturaleza de la realidad.
Arcadas y vómitos
“Sin duda lo recomiendo,” dice Fabienne. “Pero hay que asumir la responsabilidad de darse cuenta de que es en serio.”
A lo largo de las cinco o seis horas que dura la sesión de ayahuasca, hay una cacofonía de ruidos que van desde arcadas y vómitos, a través de sollozar y la risa histérica.
Y entonces, tan repentinamente como empezó, Ramón anuncia que la sesión ha terminado, dejando que cada participantes continuo con la experiencia y elija si dormir en sus colchones, mientras que otros regresan a sus habitaciones.
Está claro que la creciente presencia de Ayahuasca Internacional en todo el mundo representa un mayor interés en probar el brebaje amazónico, a pesar de su situación jurídica ambigua.
Fabienne ofrece sus propias conclusiones.
“Cada vez más personas están en busca de un mayor sentido a sus vidas y creo que la gente se aburre del consumismo y quieren experiencias que mejoren su crecimiento”, dice ella. “Es por eso que cada vez es más popular y necesario.”
La mayoría de los participantes han encontrado que la experiencia merece la pena.
“Sin duda lo recomiendo,” dice Fabienne. “Pero hay que asumir la responsabilidad para darse cuenta de que es serio. Es para ser utilizado mucho más como una experiencia de crecimiento”
“He pasado del terror absoluto a la ayahuasca que tenía antes de empezar a tener una relación con ella confiando en mí misma y en la experiencia y que todo lo que se plantea es OK.”
Algunos nombres han sido cambiados a petición de los entrevistados.
María Biles es una escritora británica con sede en Sevilla, España.
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publicación original en CNN:
http://edition.cnn.com/2016/04/12/travel/ayahuasca-retreats-health-drugs-spain/index.html
