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¿ES POSIBLE INTEGRAR RELIGIONES, FILOSOFÍAS, MISTICISMO Y ESPIRITUALIDAD?
Cuando la pluralidad se encuentra en una Unidad superior
Hoy me propuse hacer una reflexión sobre qué es para mí la Escuela Consciente, y porqué le estoy dedicando tanto tiempo, horas de mi vida y mi atención. Así que es una reflexión que comparto hacia afuera ya que estoy ofreciendo al mundo los contenidos que está desarrollando Alberto y el equipo a través de los workshops de la Escuela Consciente en Israel. Somos cada vez más, dentro del equipo superamos las 150 personas en todo el mundo, y más de 500 alumnos registrados en el programa de formación.
Dado que hay cada vez más gente queriendo involucrarse en este proyecto consideré adecuado exponer mi comprensión sobre lo que es para mí la Escuela Consciente, entonces y en primer lugar, ¿cómo llegó la EC a mi vida?
Era Abril (de este año 2019) una semana antes de Pesaj (la fiesta de la Libertad en Israel) que tiene un significado muy profundo en el judaísmo; yo me encontraba en un momento de mi vida donde ya hace 5 años me estaba cuestionando todos los métodos y filosofías aprehendidas, estudiadas, experimentadas… he pasado por el nihilismo, el humanismo, el budismo, el judaísmo, el jasidismo y diferentes vertientes de la mística judía y oriental… he sido la buscadora, la espiritual, la intelectual, la rebelde (con y sin causa)… soy madre de 5 hijos, esposa de un hombre increíble hace 17 años, fui madre joven, madre soltera, separada, vuelta a casar… en fin tengo muchas experiencias que necesitaba comprehender profundamente para hacerlas parte de mi a otro nivel.
Cuando estaba en la búsqueda de cómo unir mi cielo y mi tierra, me encontré por primera vez con Alberto Varela, sin tener la menor idea de quien era este personaje con el que me encontraría, no lo había goolgeado, no me había metido a investigar qué es lo que hacía (ya me había propuesto salir de mi personaje intelectual que todo lo estudia)… estaba también en un momento de cambio total, ya que en los últimos 3 años salí de estar 13 años viviendo una vida completamente entregada a Dios, desconectada literalmente, sin internet ni vida social fuera de la comunidad ortodoxa, sumida en el estudio y la práctica jasídica. quería salir de ello para conectar con otra realidad más cercana a mi verdadera esencia sin tanto dogma, sin tanto institucionalismos y jerarquías de clero. Además, ya fuera del mundo ortodoxo del que no fue nada fácil salir ilesos, yo venía investigando sobre Chamanes, gnósticos, monjes y místicos, interesada en el uso consciente de las plantas ancestrales y así me crucé con el post de Facebook que no era muy claro de que se trataba el evento que realizarían en Tel Aviv, pero hablarían de Ayahuasca y el uso consciente de estas plantas, entonces dejé mi comentario, anoté el teléfono del contacto en Israel y llamé. Al principio me invitaron a una conferencia que la hacían un Shabat (sábado) día de descanso en Israel, y por ese motivo no fui, pero llamé a la persona que organizaba en Israel y le dije que me gustaría acercarme a conocer a esta gente… y así lo hice, me pasaron el wahtsapp de Alberto, le escribí y arreglamos para encontrarnos en Tel Aviv (yo aún sin tener la menor idea de qué hacía Alberto, ni quien era). Así llegué al encuentro con una persona que dejaría una huella en mi vida. Y así llegó la Escuela Consciente a mi vida.
En principio, me sentí muy identificada con Alberto, a nivel personal, en cuestiones que tienen que ver con ser un Ser (valga la redundancia), que por su misma presencia genera un impacto, y que o lo amas o lo odias… eso es lo que yo percibí en el transcurso del retiro y luego en general, y es algo que vivo que me pasa a mí en vida, tengo una personalidad que hay gente que me ama y tengo excelentes y profundas relaciones, y hay gente que sé que no me quisiera volver a ver… por suerte, pero, fuera de la broma, no es tan fácil cargar con esto… y volviendo al tema, eso es lo que me pasó en primer lugar, conecté con Alberto en una charla súper relajada y profunda a la vez, sin presiones ni fachadas, y sentí esa conexión energética que es primordial (para mí por lo menos) que tiene que ver con fluir con alguien para tener algo que pase en conjunto; y que no sólo me pasó con Alberto, sino con toda la gente que había venido en ese momento con él del equipo: Carlos, Nico y Paula; y luego las personas que llegaron al retiro, algunos que ya habían estado anteriormente en algún retiro de Inner Mastery en otra parte del mundo… la energía en general fue algo que lo sentí muy mío, ya desde el comienzo me sentí muy parte, pero sobre todo cuando llegué al retiro, y en la primera integración pude comenzar a integrar esta propuesta, este “no método” que yo tanto buscaba, para realmente salir de zonas oscuras en las que yo me encontraba en ese momento particular, donde venía con una depresión profunda y consciente (aunque Inconsciente de lo que me ocurría), por no poder encontrar un balance entre tanto conocimiento teórico y llevar todo ese bagaje intelectual a la práctica para cambiar mi percepción y salir de esas zonas de incomodidad que me estaban llevando a tomar decisiones inadecuadas en mi vida, de no permitirme la abundancia, el amor y el placer de vivir. Entonces, yo estaba necesitando un Shock de comprensión para liberarme. Estaba sumergida en mi camino espiritual, ya no tanto de búsqueda, sino de traer a tierra cuanto antes todo ese camino recorrido, y hacerlo carne en mí.
Entonces en ese, mi primer retiro con Alberto, donde experimentamos un poco, casi se podría decir que tuvimos una “muestra gratis” de lo que la Escuela Consciente es, pude en tan sólo 3 días acceder a la comprensión que necesitaba, y transformarme profundamente en mi interioridad, reconectar con mi esencia escondida y tapada por tanto libro, método, texto y dogma…para que a partir de allí todo comenzara a cambiar y a ordenarse a mí alrededor.
Y claro, a partir de ese momento, me sentí de alguna forma parte de este movimiento, de esta idea, de este método “no método” liberador. Ya que básicamente me ayudó a bajar todo este mar de conocimientos, técnicas y teorías a MI TIERRA, hacer mi realidad tangible de espíritu, de una forma liberadora, altruista, que no me ata a nada ni nadie, sino simplemente a mi compromiso conmigo misma, Eso es en esencia la Escuela Consciente para mí-
Te aseguro que no se trata de: “antes era religiosa y ahora soy de la Escuela Consciente”, por favor no caigamos en la trampa de la racionalización que no acepta la complejidad de la realidad transcendental en la que vivimos; porque justamente eso es uno de los núcleos de la Escuela Consciente: la aceptación de lo que hay, en todo su esplendor. El florecimiento, la entrega la rendición, la aceptación … en palabras de la Escuela Consciente: “Cuando hay entrega ya no hay mezquindad ni procrastinación, deja de tener sentido la acumulación y la especulación ya que se comprende que no hay nada que posponer para después de la muerte, que la vida es para vivir, y que todo lo que podamos llevarnos de esta vida proviene de la entrega a todo lo que nos puede ocurrir antes de la muerte, porque cuando esta llegue ya no habrá más posibilidad de una entrega consciente al disfrute, con la muerte ocurre la última entrega, porque nos rendimos definitivamente para dar el último paso hacia lo real.”
Y esto es lo que me une a este movimiento de personas persiguiendo la elevación de la consciencia y la comprensión del papel de ego, que muchas de las cosas de las que Alberto da en los diferentes talleres tienen muchísima filosofía detrás que sustentan y alimentan estos encuentros; él se basó en la filosofía Sufí para fundar esta escuela, y estamos encontrando muchos punto en común desde diferentes puntos de vistas filosófico o religiosos, puedo ver claramente desde mi lugar cuánta conexión encontramos entre tantas diferentes vertientes de la mística judía, la cábala, el budismo y el hinduismo no-duales, y tantas místicas de diferentes orígenes donde al final con diferentes nombres, todos estamos hablando de lo mismo. Que tiene que ver con este trabajo del SER, del desarrollo personal, la evolución interior, de pasar del cuerpo y la mente al universo del ALMA.
En ese sentido, y para ir cerrando, la conexión más fuerte que sentí personalmente, en cuanto a mi experiencia con la Cábala a diferencia de otras filosofías, en conexión con la propuesta de la Escuela Consciente, tiene que ver con este TRAER EL CIELO A LA TIERRA, y no con el fundirse en el infinito intangible de otras propuestas filosóficas…Quien haya estudiado Cábala sabe que existen infinitos mundos más allá del nuestro, todos llenos de luz Divina, belleza y unidad. Pero sabe también que todo esto fue traído a la existencia con un solo propósito: Dios desea sentirse en casa dentro de TU mundo terrenal. O como dice Alberto “La divinidad quería verse del otro lado”
Cada generación tiene su papel en la historia, de todas las generaciones que nos precedieron hemos heredado abundantes sueños: Filosofía, verdades, sabiduría y propósito. Somos pequeños enanitos parados sobre los hombros de sus ideas y de sus nobles hechos. Es hora de que nuestra generación, haga realidad esos sueños, es nuestro destino. La meta suprema de la creación de todos los mundos yace en el más bajo, más terrenal plano físico. Para elevar una estructura no puedes sujetarla desde arriba, debes elevarla desde abajo.
La Escuela Consciente para mí, es la posibilidad de crear un nuevo mundo de SERES Conscientes que viven en armonía y verdadero AMOR con el cuerpo, la materia, la tierra y los otros.
LOS AMO! Y los invito a ser parte de este movimiento hacia el misterio del placer de vivir.
Ilana.