LAS PALABRAS TIENEN EL PODER DE ABRIR UN PROCESO DE TRANSFORMACIÓN:
Al comprender la relación que hay entre la autodestrucción, el sufrimiento y la enfermedad.
BREVE Y REVELADOR TESTIMONIO ESCRITO DE UNA ALUMNA DE LA ESCUELA CONSCIENTE:
Puedo contar que a algo sobre el artículo de “Desprogramar la destructora perversión de sufrir”, que leí hace unos días y provocó en mi cuerpo unas sensaciones y un profundo no sé qué.
Hace unas semanas tuve a mi cuerpo en una situación en la que me dijo: ¡Basta! Entonces me quedé doblada, y recurrí a un quiropráctico que me acomodó mis vértebras lumbares, tenía pinzamiento en la 4ta y 5ta vertebra, por lo cual tenía dolores en las rodillas, pies, cadera, los dedos de los pies agarrotados y hasta la mandíbula se me estaba torciendo; bueno, qué decir… salí de allí y rompí en llanto, y entendí la auto destrucción perversa que me estaba haciendo. ¿Por qué? Porque esta situación y conducta tiene más de 15 años, destrucción emocional y física, abandono de mí misma, etc… ¡gracias, gracias, gracias!
CUERPO, REPRESIÓN, PALABRAS Y LIBERACIÓN:
¿Por qué las palabras pueden desencadenar malestares corporales, bloqueos físicos y dolor? En realidad, esos malestares ya estaban escondidos en el cuerpo, simplemente que no se los permitía sentir; en el futuro podrían haberse convertido en enfermedades graves; estaban reprimidos creando bloqueos energéticos y sufrimiento interno. En el momento en que esta mujer que nos envió su carta se dio cuenta de que estaba teniendo una actitud negativa hacia si misma, se produjo el desencadenante, el cuerpo de repente sintió que tenía derecho de expresarse, habló y dijo algo contundente: ¡BASTA! Por esa razón se bloqueó, pero ese cuadro de dolor y rigidez ya estaba antes, solo que no se manifestaba en lo físico sino en el estado de ánimo y en las emociones, servía para sufrir.
Cuando una realidad interna es vista desde la consciencia ocurre por lo general este desenlace físico, la mente que todo lo controla no puede controlar el fenómeno del darse cuenta. En ese momento el cuerpo se concede a si mismo el derecho de expresar lo que siente, entonces la persona entra en la comprensión de lo que le está ocurriendo. El cuerpo se convierte en un camino de transformación cuando le permitimos expresarse y le escuchamos. Aunque en principio ese malestar interno se transforme en dolores físicos que incluso inmovilicen a la persona, es una liberación y es parte del proceso de sanación.
Ser consciente de las actitudes autodestructivas, permitir que se manifiesten los malestares en el plano físico y emocional, y entonces comprender la relación que hay entre sufrir y estar muertos en vida por negarnos a disfrutar, por anular la posibilidad de ser libres, por habernos olvidado de escucharnos a tiempo, por dejarnos para el final o por no permitirnos ser nosotros mismos.
La gratitud que surge es a raíz del darse cuenta, que no es algo que viene dado desde afuera, sino que algo externo lo dispara, en este caso es LA PALABRA, haber leído un artículo, a veces es un libro o haber escuchado algo que abre la consciencia, y con ello se abre también el cuerpo, las emociones, la expresividad; todo lo que estaba cerrado se abre de repente. Ante eso no se puede hacer mucho, porque todo el sistema de transformación interna comienza a hacer su trabajo desde adentro y hacia afuera desde el momento en que la consciencia comienza a despertar.
Por eso afirmo que cuando nos llega el momento de comprender, no hay nada que hacer, estamos atrapados en el poder de la consciencia, que llega a hacernos dar cuenta de las cosas que no están bien en nuestra vida, en nuestro cuerpo y en nuestros comportamientos.
Ese es el momento de comprender la necesidad imperiosa de transformación interna.
Las preguntas: ¿Qué hago? ¿Cómo lo resuelvo? ¿Cómo seguir? No son compatibles con un proceso de evolución interior, sino más bien entrar en la observación sin juicio, contemplar lo ocurrido sin rechazarlo, poder ver la relación intima que hay entre el pasado y el presente, y dejar que la consciencia vaya creando las situaciones necesarias para que se produzca la transformación de manera espontánea y natural. Es dar los primeros pasos en el arte de confiar.
Meditar es una manera de confiar en los procesos que se abren con el fin de sanarnos.
Alberto José Varela
ESCUELA CONSCIENTE: Seminarios, talleres y retiros para gente que quiere profundizar en sí mismos, en su vida y en lo que les ocurre.
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