BULIMIA ¿LA EXCUSA PERFECTA PARA CASTIGAR A LA MADRE?.
El acceso a las raíces del origen de todo trastorno arroja luz para comprenderlos e incluso sanarlos.
Podemos hablar de lo que es o lo que produce la bulimia. Quiero comenzar por lo segundo ya que en ello está escondida la pista para llegar a saber cómo está estructurada. Tratar de descubrir cómo y porque se origina es un gran reto para la ciencia médica, pero quienes realizamos indagaciones psicoemocionales escondidas detrás de las enfermedades, estamos encontrando pistas que ayudan a las personas a desarticular la estructura energética que tienen las enfermedades y dolencias en general.
De acuerdo a las personas con este trastorno que hemos recibido en nuestros retiros de los últimos 15 años, el sufrimiento que provoca la bulimia es una especie de redención por el sentimiento de culpa inconsciente que siente el que la padece. El bulímico necesita purgar sus culpas. Él es el verdugo y la victima a la vez. Siente una gran impureza en su cuerpo y necesita descargar la violencia que siente hacia sí misma. Hay un rechazo muy profundo relacionado con su sexualidad, pero además hay un desgarro sentimental producido por el abandono. (Hay muchas maneras de abandonar) y cada persona tendrá que acceder al tipo de abandono que ha sufrido y conectar con el vacío que se ha creado. Como siempre comentamos en este blog, las enfermedades tienen un origen multifactorial, pero detectar uno de esos factores puede ayudar mucho.
Bulimia es una montaña rusa con curvas y altibajos muy pronunciados: Lleno, vacío, lleno, vacío, lleno, vacío… un juego que produce la ilusión de satisfacción. Es una búsqueda permanente de sensación de llenura y sensación de vaciamiento. Un juego de contrastes fuertes. Un juego que juega el bulímico, pero no sólo con comida física, sino también con creencias, con ideologías, pensamientos; con su mente hace lo mismo que con su cuerpo, se llena y se vacía permanentemente. Comer y vomitar, engordar y adelgazar, llenar y vaciar, es como cometer delitos y pedir perdón, errar y pagar, acumular y luego soltar, es el mismo juego de compensación inconsciente.
En definitiva, el juego le deja sin energía. Las subidas y bajadas le marean y agota. Pero ¿Por qué el objetivo final es desgastar la energía vital?
Los trastornos alimentarios consiguen reducir la energía de quien los padece y con ello eliminar la posibilidad de VIVIR LA VIDA. La energía vital es una sola y se expresa de diferentes maneras: a través del intelecto, la intuición y el instinto, este último está relacionado con el sexo; esa energía vital tiende a expresarse naturalmente a través del sexo con su mayor potencia en el momento en que la niña quiere y puede pasar a ser mujer; si esta energía no puede ser expresada por diferentes razones, entonces el cuerpo no sabrá qué hacer con esa energía que no puede gastar; para cortar con la principal fuente de provisión energética -que es la nutrición y la alimentación- el inconsciente crea desequilibrios que alerten y alarmen a todo el sistema de vida para manifestar que algo no está bien en el interior. Los desórdenes alimentarios existen, entre otras cosas, con el fin de menguar la producción de energía vital. Un cuerpo sin energía queda sin posibilidad de experimentar sexo y amor. Ambos fenómenos suceden en el cuerpo y es el cuerpo quien está siendo castigado. Las dos manifestaciones energéticas más importantes que se nos reprime de niños es el sexo y el amor, y con ellos se está castigando al placer y al sentimiento; creando así un camino inevitable de odio y destrucción. Esta impotencia, indignación e ira puede expresarse en dos direcciones, si no se manifiesta hacia los otros se tendrá que manifestar hacia sí mismos. Todas las represiones se pagan muy caro, hasta incluso con la salud y la vida.
La bulimia no es una enfermedad sino una de las formas en que se manifiesta una enfermedad más profunda que está relacionada con la insatisfacción sexual, la represión, la castración y la culpa mezclada con el miedo al amor. En realidad, esta mezcla de culpa por sentir placer y miedo por sentir amor es una de las enfermedades centrales de los seres humanos y da origen a múltiples manifestaciones o síntomas, la bulimia es una de esas tantas formas de manifestarse.
Estas cortas líneas o párrafos son apenas una introducción al tema que trataremos de fondo relacionado con la proveedora de la vida y con quién crea los cimientos principales de todo niño y da los permisos principales a sus hijos, que es la MADRE. Querer acceder a la raíz de los desequilibrios, trastornos y ciertas enfermedades está relacionado con abrirnos a examinar todo lo que a cada madre le ha ocurrido y como ellas han reaccionado, tanto antes, durante como después de dar a luz. El PADRE también es parte vital en la vida de todo niño, pero es la madre la que imprime las huellas más profundas. Por algo se denomina “lengua MATERNA” a la lengua que habla cualquier humano, ya que es el idioma que domina y ha enseñado la MADRE.
Es impactante ver como en mayor o menor medida las madres transfieren toda su energía a los hijos, sus creencias, sus miedos, sus limitaciones y debilidades, su culpa y su enfado, sus conclusiones e incluso el propio sentimiento que tienen hacia si mismas. Todo eso se arroja hacia el psiquismo de los hijos creando todo
En el año 2002, conocía varios casos de mujeres con bulimia que estaban siendo atendidas en un centro de terapia que tenía en Madrid, a raíz de haber dado una conferencia sobre terapias alternativas en una clínica que trata trastornos alimentarios en Bogotá-Colombia, contacté con un equipo profesional con mucha experiencia, aproveché la oportunidad durante una cena para preguntarle a la psicóloga de la clínica algo que me rondaba en la cabeza: ¿La bulimia es un trastorno que está relacionado con la relación con la madre? La psicóloga Diana Bernal me respondió: “todas las mujeres que atendemos en la clínica y que padecen trastornos alimentarios les hacemos terapia individual como parte del proceso de curación, y el 100 % manifiesta tener diferentes conflictos con la madre, tienen una relación averiada con la fuente de la vida y con la proveedora de alimento: LA MADRE”.
Llevo casi dos décadas investigando de manera autodidacta todo tipo de problemas, trastornos y desequilibrios, me baso en la observación minuciosa de cada persona y de los detalles que exponen cuando indago en el pasado de quienes están mal, insatisfechos, desequilibrados, y siempre llego a la misma conclusión, me sigo haciendo la misma pregunta de hace tantos años: ¿El origen de los trastornos alimentarios está relacionado con la relación con la madre? Pero ahora me respondo a mí mismo: ¿Qué enfermedad no lo está? Por ello voy a desarrollar en varios artículos las conclusiones extraídas de tantos años de la observación en miles de personas con las que he podido indagar y observar su pasado y sus relaciones.
Ahora mismo solo quiero dejar un mensaje corto y también muy alentador: aunque como he dicho antes, la culpa por sentir placer y el miedo por sentir amor crean un coctel nefasto en la vida de cualquier individuo, y produce un sinfín de enfermedades en los seres humanos y da origen a múltiples problemas o trastornos, cada cuerpo humano tiene su propia inteligencia, y cada ser humano cuenta con la posibilidad de sanarse. Un cuerpo que recupera su propia consciencia y se libera de la culpa no puede autocastigarse. Un corazón que le libera del miedo a amar y recupera la capacidad de sentir no puede autodestruirse.
¿Cómo hace una persona que tiene bulimia para mantener ese trastorno si se abre al amor sin miedo y se libera de la culpa por sentir placer?
Para realizar todo proceso de sanación hace falta energía vital. Esta energía la proveerá una adecuada alimentación, una respiración profunda sintiendo la vida, una entrega incondicional al sentir placer y amor, una nutrición emocional basada en relaciones sinceras y cariñosas; pero sobre todo una pureza en la búsqueda de comprensión de lo que ha ocurrido y porqué. Sinceridad y profundidad ayuda mucho en el proceso de sanación de cualquier problema o malestar.
En muchos casos en que he visto gente que se sana de trastornos alimentarios como la bulimia u otros, he comprobado que la apertura a la vida, a la existencia y al disfrute son la muestra de que la enfermedad ha sido sanada de raíz.
En el proceso de sanación proponemos realizar de manera indispensable terapias sistémicas para indagar en las relaciones del pasado, sanar los conflictos con la madre y/o el padre, y también ofrecemos el uso de enteógenos con apoyo psicoterapéutico y médico. Tenemos un equipo profesional que puede apoyarte.
Los trastornos alimentarios afectan a millones de personas y de muchas más formas de la que imaginamos, la bulimia es una de tantas. Continuaremos con este tema y con esta particular visión, que no es científica, ni la mejor, no es la última ni la definitiva, es sólo mi visión del asunto. Espero que pueda ayudar a personas que lo padecen.
Alberto José Varela
puedes dejar tus comentarios por favor, que serán muy útiles para mucha gente.
https://albertojosevarela.com/trastornos-alimentarios-2da-parte-el-control-y-el-rechazo-no-tenia-solucion/
