ESPIRITUALIDAD DEL TERCER MILENIO
Según cómo eres, lo que prefieres y como vives adquieres un tipo de espiritualidad a tu medida.
En tiempos de crisis, o cuando surgen complicaciones; por moda o porque le cae bien a otros; por intereses económicos u otras conveniencias; por necesidad o búsqueda profunda. Desde siempre la espiritualidad ha sido una inclinación natural, pero a pesar del modernismo y el materialismo, está cada día más presente en la vida humana, es cierto que por muchas y muy variadas razones, pero es una inclinación creciente que da lugar al nacimiento de escuelas, ideologías, practicas y métodos que por lo general están creados y sostenidos por gurúes.
Comenzaré enumerando algunos tipos de Espiritualidad que he conocido:
DORMIDA: que está escondida o en estado potencial, sin rasgos de despertar o salir a la luz.
SUPERFICIAL: que alivia los síntomas, produce pensamientos positivos y eleva la vibración.
NORMAL: que no existe y no sabe si puede existir pero intuye que debe haber algo más allá.
PROFUNDA: que se mete a la raíz de las incomprensiones y del sufrimiento para reconciliarse con todo y todos.
DECORATIVA: que se utiliza como parte de la personalidad o la imagen que da a los otros.
CAMBIANTE: que va de religión en religión, filosofía en filosofía, o de maestro en maestro, buscando la verdad.
ILUSORIA: que ha acumulado muchos conocimientos, experiencias y prácticas, pero su vida sigue siendo igual.
En próximos artículos profundizaremos en cada uno de estos tipos de espiritualidad, analizando sus utilidades y peligros.
Y además profundizaremos en el significado de lo que es y supone LA ESPIRITUALIDAD, cuales son las técnicas, métodos o herramientas que impulsan e inspiran a vivirla de una manera auténtica.
Alberto José Varela