DE LA POBRE BIOGRAFIA PERSONAL A LA VIDA DE ABUNDANCIA.
¿Qué me ocurrió para que todo cambie de repente?
Mi nombre es María Paula, es el nombre que le pusieron unos padres a su hija, pero no solo le pusieron un nombre sino que además le transmitieron lo que ellos habían recibido de sus padres, que a su vez provenía de sus padres.
La experiencia interrumpida del amor, o, la experiencia del rechazo a la autoridad, crearon un programa de resistencias múltiples que a su vez dieron como resultado esto: Mi vida. Una vida llena de vacíos sin sentidos, una vida de sentirme muerta en viva, una vida de carencias y sufrimientos; necesidades inventadas desde la lealtad a lo conocido, y de creer que el amor y la felicidad no son para mí, porque yo, no lo merezco. No merezco el amor, no merezco la alegría; vine a sufrir, como mi mama, como mi abuela, como todas las mujeres de mi sistema familiar. La vida es un sacrificio sin sentido. Entonces mi vida quedó convertida en un propósito impuesto por mi parte dolorida, se grabó entonces en mi mente la idea: “Vine a imponer con autoritarismo mis creencias, mis ideas, mis valores, desde la intolerancia, desde el castigo” como Papa, o como mi abuelo.
Esa es mi biografía histórica, pero ahora ya puedo afirmar: ¡¡Esa YA no soy Yo.!! ¡¡Porque Yo soy Yo, y Hoy es HOY!! Y ellos son ellos, y ayer ya paso, ya fue.
¡¡Este presente que tanto disfruto es el final feliz de mi cuento!!
Solo una cosa importante sucedió en mi vida, una sola, y de allí todas las demás, un día decidí que no quería más seguir viviendo bajo el azote del condicionamiento, atrapada en mi mente, y sintiéndome impotente, frustrada, enojada, colérica, aquella mañana desperté queriendo dormir el sueño eterno, como cada día, sin embargo, era el último día de aquella manera de vivir.
Dicen que cuando se decide algo a favor de nuestra alma, es entonces cuando todo comienza a suceder.
Una sola cosa importante sucedió en mi vida, y desde allí todas las demás…. decidí lanzarme de lleno a nuevas maneras de comprender la existencia, la vida, y a mí misma, sabía que estaba metida en un gran lío, y sabía que a ese lío le quedaban las horas contadas.
Una sola cosa importante sucedió en mi vida, y desde allí todas las demás… reconocí que no sabía cómo vivir. Reconocí que tocaba dejar de luchar, dejar de querer que todo haya sido como yo pensaba que tendría que haber sido. Reconocí que vivía desde el rechazo. Estaba tan desesperada, dispuesta a todo, inclusive a Rendirme.
Al mediodía de un día hace más de tres años, me encontré con Marco, un amigo al que había conocido en un curso de soldadura con electrodos hacia 10 años, y durante ese tiempo lo había visto de tantas formas, bajo el efecto de tantas sustancias, de tantas maneras de vincularse con las mujeres, con los hombres y con él mismo, que me asombre al verlo, estaba resplandeciente, en paz, se le veía relajado, alegre, limpio, bien vestido, y le dije en broma: Oye, lo que sea que estés tomando yo también quiero! A lo cual me dijo: ¿En serio? se llama Ayahuasca.
Había escuchado muchas veces la palabra ayahuasca y sólo era rechazo lo que me producía, tenía esa apalabra asociada a los chamanes que se metían en la mente del otro y que podían curar, y a espíritus extraños que se apoderan de uno; imaginaros, cuantas ideas, pero ese día, en ese preciso instante cuando repetí la palabra Ayahuasca, me enamore no sé de qué, y supe que hasta Ayahuasca estaba dispuesta a beber, estaba decidida. Aun no sabía cómo se produciría, pero la decisión estaba tomada. Marco me invito a una conferencia, allí hablarían sobre esta medicina ancestral natural.
Solo una cosa importante sucedió en mi vida, y de allí todas las demás… en la conferencia estaba Sergio Sanz, psicólogo experto en estados expandidos de Consciencia, empezó diciendo, soy parte del equipo de personas que integramos Inner Mastery International, nos dedicamos a apoyar y acompañar a las personas en sus procesos de Evolución Interior, y utilizamos conscientemente a la ayahuasca, es una herramienta de puro amor y bondad, que actúa progresivamente; las personas llegan a recordar lo que han olvidado. Somos un organismo vivo en constante movimiento y transformación, nutriéndonos de todas las personas que llegan a nuestros retiros, creamos contextos descontextualizados en donde las personas puedan volverse vulnerables en entornos de libre expresión y no juicio… todas las palabras que decía Sergio resonaron en lo más profundo de mí, así que al siguiente jueves me presente en el epicentro de Inner Mastery en Barcelona, pagué seis retiros adelantados, y me adentré en el misterio que me compone. Estaba totalmente decidida a transformar mi vida.
La única cosa importante que sucedió en mi vida, fue comprender que SI ES POSIBLE SANAR, y desde allí abrirme a la posibilidad de reconciliarme, de desidentificarme, de actualizarme, de vivir mi propia vida, de reabrir mi corazón!
Una parte de mí te escribe para decirte que es posible sanar, solo depende de ti, de tu decisión de abrirte a nuevas maneras de comprender la vida, de conectar con la inmensa necesidad que tiene tu alma de que recuerdes tu esencia, desde esta parte te transmito el mensaje que a mí me llego y desde el cual se hizo posible lo imposible, y el sueño se convirtió en realidad. ¡Es posible SANAR! Solo depende de uno mismo, no de la ayahuasca; y si tomas la decisión, te apoyamos y te acompañamos, pero quiero decirte que te daremos una medicina que no cura, utilizando un método que no funciona, sino TU DECISIÓN; nosotros no te podremos ayudar de ninguna manera pero quizá este texto te inspire o aliente a dar un paso importante en tu vida.
Si quieres usar las herramientas chamánicas para entrar en un estado expandido de consciencia, ellas serán el medio, pero no el fin, y durante la experiencia, cuando te llegue el momento clave para saltar, serás tú quien se lance a abrir el corazón, y por una noche, quizá la primera, darte el permiso de volver a sentir, abrazándolo todo, aceptando, ¡Que así fue!
Utilizamos un método que no funciona, porque no existe tal cosa como decirte que debes hacer, ni como, ni cuando, de qué manera, ni con que actitud, este método es más bien una llave de desprogramación del código de seguridad que le da poder a la mente y anula al corazón.
¿Por qué no te podemos ayudar? porque es imposible que podamos entrar en ti, tu eres el único capaz de disolver el gran lío en el que te encuentras, dado que eres quien lo ha creado, siendo leal a cada mandato que se traspasó. Por amor, obedecemos inconscientemente a ordenes destructivas de quienes nos dieron la vida, y al obedecerles, nos desobedecemos, pero no podíamos hacer otra cosa con ellos, son quienes nos dieron la vida.
Si te dijese que podemos ayudarte, te estaría diciendo que el poder de sanar lo tengo yo, no tú, pero lo cierto es que el único poder que yo tengo es sobre mí misma, a la única que puedo ayudar es a mí, y tu a ti.
Vivo en la abundancia, lo que significa que desbordo de amor y gratitud, y desde aquí te escribo, invitándote a que te des el regalo impensable que puede llegar a transformar tu vida, y no hablo de poner un parche más, ni de hacer un nuevo cambio destinado a quedar obsoleto al pasar los días o las semanas. Hablo de hacer un viaje a lo más profundo de ti, hablo de lanzarte al menos por una noche a lo desconocido, Confiando en el misterio. Y así desde el amor más absoluto te permitas abrazarte y abrazar la vida, comprenderte y comprender desde un lugar nuevo, consciente.
¡Es un milagro lo que sucede cuando un ser humano decide abrir su corazón! Inspira a los que con él están, como si fuera un jardín lleno de flores cerradas. En el preciso instante en que una flor decide abrir sus pétalos al sol y esparcir su fragancia al aire, todas las demás flores también lo hacen; ¡Es la magia de la vida y del encuentro!
Paula Saveli
+34 696173261
[email protected]
Actualmente Paula Saveli es una de las directoras de la organización conformada por varias empresas dedicadas a la evolución interior en mas de 30 países, y está a cargo de la coordinación general del equipo en Catalunya. Se ha formado en nuestra Escuela Europea Ayahuasquera y Escuela Consciente.
Alberto José Varela