LA MAGIA DE LA VIDA
Muchos jóvenes sufren por estar sometidos a sus limitaciones por no haber descubierto su potencialidad. (Víctor Chico Jimenez)
Yo era un joven aprendiz de mago al que no le salía nunca el truco de la felicidad, parece que para que funcione este hechizo no basta con desearlo, a veces hay que dejar atrás ciertas cosas y empezar a salir de la oscuridad.
No se trata de decir “abracadabra” y de que entonces todo empiece a funcionar, no son ningunas palabras mágicas si no que se trata de actos lo que hace que el truco se pueda realizar.
Yo era un joven aprendiz de mago al que el hechizo de su vida una vez tras otra le estaba saliendo mal; yo era ese joven aprendiz de mago que buscaba el truco de la vida pensando que la magia era mentira y que yo al mago lo podía desenmascarar; yo era un joven aprendiz de mago que vivía con los ojos cerrados y que se hacía trucos malos a si mismo que jamás funcionaban y que pensaba que eso era normal; yo era un joven aprendiz de mago que vivía frustrado esperando que llegase algún otro mago que me hiciera desaparecer; yo era un joven aprendiz de mago que no creía en la magia y que cada vez que veía a otros magos hacer buenos trucos decía que eso era imposible de realizar, yo hacía trucos imposibles como el gran Harry Houdini, pero era de mi mismo de quién intentaba escapar, no hay ningún mago que pueda hacer ese truco y las cuerdas cada vez me apretaban más; yo era ese joven aprendiz de mago que las cartas de su vida las estaba adivinando mal.
La vida es pura magia pero hay que creer en ella para que la magia pueda funcionar. Ahora soy un joven aprendiz de mago que empieza a entender que las palabras mágicas solo funcionan si las llevas a cabo después, soy un joven aprendiz de mago que ahora puede ver que la magia de la vida o la sientes dentro de ti mismo o nunca la podrás aprender, yo solamente soy un joven aprendiz de mago que por fin ha empezado a comprender…
Tú eres la magia y el mago, tú eres el truco y el espectador, tú eres la sala llena con la boca abierta mirando tu actuación, tú eres el aplauso del público en pie, eres la audiencia con los ojos brillando de ilusión que no da crédito a lo que acaba de ver. Tú eres la magia en si porque la vida es mágica y al estar vivo tú lo eres también pero en la magia de la vida para que truco funcione primero hay que creer, creer en la magia es creer en la vida, creer en la vida es creer en mí y creer en mí es creer también en ti.
Tu vida es una chistera mágica y solo tú eres quién decide sacar de la chistera lo que quieres sacar, tú y solo tú decides si quieres vivir sacando envidias, odio, críticas y rencor o si usas la varita mágica que cada persona tiene en su interior y realizas el gran truco de tu vida que no es otro que dejar que te guíe el corazón. Si haces este truco y empiezas a vivir con el corazón haces que las cosas malas desparezcan para siempre y esto no es ninguna contradicción, no hay ningún hechizo que deshaga este encantamiento pues la vida es mejor que la propia magia ya que no es ninguna ilusión, la vida es más mágica que la magia y la realidad siempre supera a la ficción.
Dedicado a: Alberto Varela por servirme de inspiración para empezar a vivir la vida de verdad, gracias por ayudarme a despertar.
La Ayahuasca es una varita que te permite ver como se puede hacer el truco, pero la magia la hace el mago y el mago no es otro que uno mismo, la magia es la vida y yo la empiezo a sentir. Gracias Alberto.
Victor Jimenez
Alicante
