IR Y VENIR, LLEGAR Y PARTIR, MORIR Y RENACER… EL CICLO CONTINÚA.
Una travesía interna guiada por el despertar de la consciencia y la apertura del corazón.
Tener consciencia de algo no significa que seamos conscientes. Soñar que es posible despertar es una manera de comenzar a tener algo de consciencia. Ser consciente comienza a ser posible al despertar. Ser consciente de algo es entrar en contacto directo y sin interferencias con lo que se observa, es como fundirse con lo observado.
Hoy tuve una experiencia interna provocada por un impulso externo, fue el sonido de una flauta lo que desencadenó un proceso de conexión con la consciencia y una sensación de trascendencia del tiempo y del espacio.
Estaba sentado en una hamaca rodeado de mucha gente, observando una sesión con uso de un enteógeno, de repente vino Eric con una flauta y comenzó a tocarla, la melodía guiaba a quienes estaban en la experiencia enteógena, pero yo era solo un observador. Decidí en ese momento observar la flauta, increíblemente preciosa, con un tallado de madera de un Delfín; dado que yo conozco a David Cubillos, el artista que las construye, mi consciencia me llevó a él, a sus manos trabajando a su corazón creando y diseñando; pero luego regresé y me encontré con Eric Moreno, el joven músico que la interpretaba cuyo proceso personal y transformador lo conozco en profundidad, y recorrí todo lo que yo sabía que él había vivido y hecho en su vida para llegar a estar ahí ante mi, ofreciéndome un concierto inspirador; observé como soplaba y de donde le salía el aire y como se transformaba en una mágica vibración. En este momento ya estaba totalmente entregado a la experiencia interna. Me acosté en la hamaca y le saqué la foto al músico y a la flauta, (foto de portada) a partir de ahí decidí dejarme llevar por el sonido hacia dentro de mí mismo. Salí de lo externo y ello me llevó a lo interno.
La música me atravesó la consciencia, se convirtió en la consciencia misma, estaba lleno de vibración, no había pensamientos ni sentimientos, solo éxtasis y la plenitud de dejarme poseer.
Cuando la consciencia que observa retorna al origen, el observador se convierte en lo observado, y cuando lo observado y el observador son observados, es porque ha surgido la consciencia cósmica, la consciencia de la consciencia. Lo que los maestros han llamado supraconsciencia.
En ese momento no hay nada, pero está el todo allí presente. Me quedé traspuesto como si hubiera dejado de existir, cuando regresé del viaje, más o menos a la hora de haber comenzado a escuchar la flauta, ya no había nadie alrededor mío. Observé los árboles, el mar, la luz del sol, respiré profundo y agradecí.
Todo esto sin haber consumido nada de nada, solo por haberme abierto a la experiencia interna. En mi caso lo aprendí hace más de 20 años cuando comencé a meditar. Primero aprendí las técnicas de meditación, luego aprendí a meditar y al final aprendí a convertir la meditación en el estado de mi alma. Como decía el maestro Osho, “No es preciso ir a un lugar a meditar, cuando sepas lo que es meditar te la llevarás a todas partes de tu vida”
Habíamos estado dos días compartiendo con 15 personas en la Escuela Consciente unas palabras inspiradoras que nos guiaron en el proceso de comprensión, pude darme cuenta una vez más que cualquier cosa puede hacernos realizar el viaje más largo y precioso, y lo podemos hacer de tantas maneras, provocados por tantas cosas cotidianas. No solo el inspirador sonido de una flauta, puede ser el grito histérico de una mujer enojada, puede ser el canto de un pájaro por la mañana, la mirada de un niño o el encuentro con fragancia de una flor.
Eso que está aparentemente afuera es interno, pero la consciencia tiene su propio proceso, primero observa lo observado, luego observa al observador, luego observa a ambos, luego observa a la observación y al final observa a la consciencia que lo ha observado todo. Es lo que se llama UNIDAD.
Si realizas este procedimiento con tu depresión u ansiedad, con eso que te ha ocurrido, con la emoción que te molesta o el pensamiento que te preocupa, podrás ver y comprobar la poderosa efectividad que tiene la consciencia dentro de ti.
Quizá vaya siendo el momento de estrenarla, pues muy posiblemente nunca la hayas usado.
Alberto José Varela