LOS COMPLEMENTOS

REINGENIERÍA TERAPÉUTICA-ESPIRITUAL (2da parte) Saliendo de la ilusión de ayudar a otros, centrándome en ser yo mismo y dejando una relación entre roles que creen ser superiores o inferiores.

JUGAR A SER MÁS O MENOS QUE OTROS

El juego de sanación mutua navega entre el complejo de inferioridad y el de superioridad

 Cada ser humano configura su propia baja autoestima de alguna manera, pero ahora entremos en como lo configuran quienes se dedican a ayudar a otros.

Podemos situar a la mayoría de quienes juegan a ser chamanes, sanadores, terapeutas, gurúes o maestros… en un lugar de sanación propia a través del trabajo que realizan con otros. Hay que reconocer que es un juego sanador para las dos partes,  porque en este juego juegan dos tipo de personas que aún no han podido trascender la aparente dualidad que existe entre un ser humano que está feliz y otro que no lo está; todavía no han visto que no hay ninguna diferencia esencial entre un ser humano que ha leído miles de libros y otro que ni siquiera sabe leer; todavía no han comprendido que nada separa a un ser humano que hace algo por otros y un ser humano que solo se dedica a sí mismo; todavía no se han dado cuenta que quien está mal y quien está bien son dos partes del mismo fenómeno; todavía no perciben al cobarde que se bloquea y al valiente que se atreve como dos partes de la misma realidad. En el fondo los jugadores que forman parte del mismo juego se dedican a lo mismo: LLEGAR A SER.

En ese juego se manifiesta la realidad interna de ambos grupos, tanto los que se creen superiores como los que se creen inferiores, tanto los que creen estar mal como los que creen estar bien, ya que en alguna parte de todos ellos todavía está guardada la misma energía que data de muchos años atrás en donde hemos aprendido a mentir, a ser otro, a no mostrarnos, a engañar y auto-engañarnos, por esa razón todos conservamos una raíz de discípulo, aprendiz, paciente, enfermo o buscador.  Y hasta que este germen no desaparece no podremos trascender la realidad que estoy explicando, me refiero a la necesidad de ayudar a otros.

¿Por qué le doy tanta importancia en trascender la necesidad de ayudar a otros?  Porque he descubierto que dicha necesidad es neurótica y lógicamente contamina al otro, lo infecta de virus, lo ralentiza en su proceso de evolución interior.

Soy consciente de las repercusiones que puede tener este desarrollo, tanto en personas que buscan ayuda como en aquellos que la ofrecen. Y quiero aprovechar la oportunidad para afirmar que no ofrezco ningún tipo de ayuda a nadie. Solo estoy proponiendo un nuevo modelo de acercamiento al otro para apoyarle e inspirarle en el proceso de hacerse cargo de sí mismo.

Muchas personas que han entrado en contacto conmigo han dejado de atender o tratar personas pues se dieron cuenta del juego que jugaban. Una de esas psicoterapeutas que ha dejado de atender pacientes o clientes, es una psicoterapeuta mexicana especializada en sexología, no solo aparcó su profesión, sino que decidió venir a Madrid a formarse en la escuela que he fundado. Según me ha dicho: se ha dado cuenta del juego que jugaba con los clientes. Y ahora quiere trascender esa necesidad de ayudar a otros para centrarse en sí misma, para ir más allá de ese juego y poder dedicarse a inspirar a otros en el acto auto-sanador.

Es justamente en ese punto en donde podemos trabajarnos con la Reingeniería Terapéutica-Espiritual, ya que podemos rediseñar el modelo en el que venimos desarrollando nuestra actividad, o el modelo en el que venimos pidiendo ayuda o recibiendo asistencia.

Estamos comenzando en este artículo por la disolución de la fantasía de que se puede llegar a ser alguien en la vida.  A raíz de este concepto, una de esas premisas que voy a desarrollar es sencillamente ser quien somos, le duela al que le duela, y le moleste al que le moleste. Por tanto jamás propondré que un alumno o lector se proyecte hacia ningún modelo ni ejemplo a seguir, ya que todo ideal no hace otra cosa que distraernos del próximo paso a dar, o bien presionarnos para tener que alcanzarlo.

LOS QUE APARENTEMENTE SE SUPERAN Y SALTAN:

Hay un grupo muy particular, son los que aunque no han dado el salto del complejo de inferioridad al de superioridad – mediante la consecución de algún objetivo difícil de alcanzar- , y se lanzan al vacío del atrevimiento inconsciente, autoimponiéndose el “YO PUEDO”, y además “no necesito de otros para hacerlo por mí mismo”  Son los que se sienten listos aunque no lo están. Está claro que no se les puede detener, pero sí los podemos analizar un poco, quizá estés dentro de este grupo.

Estamos definiendo a gente que sin haber resuelto aspectos básicos y fundamentales de su salud psicoemocional –aunque la hayan disimulado u olvidado-  o bien dejan de lado su proceso de superación para continuar con su vida creyendo que ya tienen sus problemas resueltos, o bien se lanzan a ayudar a otros en sus problemas o confusiones.  En ambos casos es un acto “PRECIPITADO” y/o “PLANIFICADO”.

La unión de estas dos palabras es lo que define esta actitud inmadura de aceleración. “PRECIPITAR” es forzar la caída de algo antes de que eso suceda de manera natural. “PLANIFICAR” es querer que algo suceda, cuando se puede predecir el momento en que va a suceder es porque se ha acelerado el proceso con algún tipo de manipulación.

Por el contrario, “MADURAR” es un proceso natural que no requiere de ningún tipo de forzamientos. La fruta cae del árbol después de haber completado el proceso de absorción de todo lo que el árbol tenía para darle. Es algo que se cae “por su propio peso” de manera sorpresiva e incalculable. Cuando cae es impredecible, pero es seguro que se ha completado un proceso.

Ya sea que estemos de un lado o del otro en este juego de sanación entre el complejo de inferioridad y el de superioridad, en el fondo podemos reconocer puntos en común que son aquellos puntos que nos unen y su vez que nos separan. Observa estas afirmaciones: No eres completo, no eres perfecto, no das la talla, no estás preparado, no eres suficiente… Este es el caldo de cultivo de las comparaciones, los celos y la envidia; del odio y el resentimiento, por tanto tienes que hacer algo para resolverlo, o bien hacer algo para ayudar a que otros lo resuelvan.

Estoy planteando este artículo para aportar una reflexión acerca del encuentro entre personas que están bien y otras que están mal, de personas que están en la luz con otras que están en la oscuridad, para decirles a todos ¿no será que todos estamos en el mismo grupo de seres humanos NECESITADOS?  La diferencia es que SER SANADOR o SER TERAPEUTA o SER GUÍA puede convertirte en un UN MODELO ENGAÑOSO.  De igual forma, SER CHAMAN, SER MAESTRO o SER GURÚ puede convertirte en una ESTAFA.

El juego de sanación entre el complejo de inferioridad y el de superioridad es parte del proceso de evolución, cuando ya hemos comprendido el sentido que tenía y nos ha aportado aquello que NECESTIBAMOS, podemos dejar de jugarlo para entrar a otra fase más elevada.

¿Qué pasa si se deja de jugar a ese juego de sanación?  La estructura en la que se ha creado el juego se viene abajo, y con ello se cae gran parte de la ilusión.

El mensaje que puedes transmitir ahora no es “yo te voy a ayudar”, porque se deja de creer que hay mejores o peores, sino yo me voy a ayudar.

Se deja de considerar al otro como paciente, como cliente. Se deja de considerar al otro como terapeuta o maestro. La palabra ayuda no cabe en este planteamiento. Ayudar es humillar y no amar al otro. Por ello no asumirás la responsabilidad de sostenerle ni resolverles los problemas a los otros. Por ello no se te ocurrirá acudir a pedir ayuda, sino una orientación para hacerte cargo de tu propia responsabilidad. Estamos ante un nuevo tipo de encuentro sanador para ambas partes, pero es porque han dejado atrás la sobra del complejo de inferioridad y superioridad, y cuando esto sucede se accede a una frecuencia muy elevada de intercambio sanador.

Antes pensabas que el otro debe cubrir tus necesidades. Te predisponías a que el terapeuta te sostuviera o resolvieras tus problemas. Antes creías que tú podías cubrir las necesidades de otros. Trabajabas para sostener y resolver los problemas a los otros.   Ambos hacían un gran negocio. Una parte hacía el trabajo de sostener y resolver, y la otra parte pagaba por dicho trabajo.

En el desarrollo de estos nuevos modelos de atención e interacción entre personas que tienen determinadas necesidades de ayuda, vamos a ir creando situaciones en las que nos demos cuenta de varios asuntos fundamentales para que el cambio de modelo sea posible:

  • Que cada uno es responsable de sí mismo.
  • Que somos creadores conscientes o inconscientes de nuestra propia vida.
  • Que las soluciones y respuestas están dentro de cada uno.
  • Que la situación que vivimos es mucho peor de lo que se pensábamos.
  • Que hay personas o técnicas que pueden apoyarnos y fortalecernos.
  • Que las soluciones profundas y de raíz producen resultados mucho mejores de lo que se creíamos.
  • Que se puede estar mucho mejor de lo que nos imaginábamos.
  • Que estamos en un juego o prueba de laboratorio y no hay que tomarse las cosas en serio.
  • Que todo ya estaba planificado y determinado para desafiarnos a liberarnos (escaparnos de este lío).

Si comprendemos y sentimos la autenticidad de todos estos puntos, ya estamos a las puertas de una gran transformación, en ese caso es probable que necesites inspiración, orientación o apoyo.  Si todavía no comprendes estos puntos, es seguro que necesitas algún tipo de terapia o de guía que te acompañe a la comprensión.

Es obvio que para que alguien te pueda acompañar en este proceso, debe haber comprendido previamente cada uno de dichos puntos. Y esta propuesta es apenas uno de los nuevos modelos emergentes para el trabajo de crecimiento personal o mejor dicho, de evolución interior.

Estamos ante un momento de gran creatividad para el surgimiento de nuevas y espontaneas soluciones a la humanidad.

Es muy probable que, si has leído este artículo, ya estés dentro de seres humanos listos para dar el salto.

 

Alberto José Varela

[email protected]

 

PRIMERA PARTE:

https://albertojosevarela.com/reingenieria-terapeutica-espiritual-1ra-parte-replantear-los-modelos-de-ayuda-externa-a-personas-para-dar-un-giro-hacia-nuevos-modelos-de-apoyo-que-faciliten-la-transformacion-interior/

 

TERCERA PARTE:

https://albertojosevarela.com/ser-chaman-ser-terapeuta-ser-facilitador-3ra-parte/

Déjanos tu comentario sobre este artículo o compártelo

WhatsApp
Twitter
Facebook
LinkedIn
Email
Picture of Alberto José Varela

Alberto José Varela

Fundador de empresas y organizaciones; creador de técnicas, métodos y escuelas; autor de varios libros. Estudiante autodidacta, investigador y conferencista internacional, con una experiencia de más de 40 años en la gestión organizacional y los RRHH. Actualmente crece su influencia en el ámbito motivacional, terapéutico y espiritual a raíz del mensaje evolutivo que transmite.

Otros artículos por Alverto

Alberto José Varela

Diálogo con la vida

Cortometraje escrito y dirigido por Alberto, un diálogo con su vida. Este texto escrito e inspirado en diversos lugares, fue esbozado por primera vez en la cárcel, en donde Alberto lo emitió por primera vez en su programa de radio llamado Alas para Volar.

Leer Más >>

Elige un Idioma

Selecciona tu Idioma