RELATO DE MILAGROS EN CLAVE POÉTICA, POR SERGIO SANZ

“Desde mi posición de psicólogo clínico pude ver como los procesos personales dan un salto en días que desafía todo tiempo preestablecido de sesiones psicoterapeúticas”

Desde el 25 al 29 de mayo aconteció el tercer ciclo de la Escuela Europea Ayahuasquera en Barcelona  en el epicentro de evolución interior donde realizamos nuestras actividades en Catalunya situado en una masía del Parque Natural les Gallecs .

En este ciclo he podido contemplar el paisaje interior de noventa seres humanos que se permitieron compartir aquello que les estaba sucediendo en sus vidas sin ningún temor arrojándose con totalidad y coraje hacia su maremágnum interno con el propósito de zambullirse en el océano sereno de la consciencia donde reposan tranquilas las aguas de la confianza. El miércoles a la llegada de los últimos participantes y con la caída del último rayo de sol, se abría simultáneo a la luz crepuscular del atardecer un espacio de sanación donde soltar  todos los lastres y cadenas que nos impiden el vuelo hacia el infinito.

Durante las noches la energía bailaba el tango de la sanación en cada corazón desolado, los ícaros (cantos chamánicos) de Elmer, el Onanya shipibo que nos acompañaba  aleteaban y se posaban suavemente en cada corazón presente en el domo geodésico tejiendo sutilmente la salvaje sinfonía del Amazonas que inundaba toda la sala con un viento fresco de sanación, la amarga y dulce ayahuasca recorría cada cuerpo como una serpiente que va en busca de la rendija donde adentrarse como una llave viva que abre la puerta de nuestra prisión.

Con cada retiro siento como se expande cada consciencia y se abre cada corazón y es como asistir a un Big Bang a pequeña escala, a la cosmogonía de cada dios interior, la apoteosis del ser y el florecimiento supremo del alma. Veo también como me inunda la paz cuando simplemente me siento en mi silla y abro mis ojos para contemplar como acontece el milagro.

La vida me sonríe en los ojos de cada ser humano que llega y por unos momentos puedo bañarme en ese lago de compasión que es la mirada del otro y rozar la eternidad en un suspiro,  cuando respiro las palabras de un ser humano que se vulnera  la más sagrada de las medicinas se derrama en mi alma y me invita a extender mis alas a recibir con incondicionalidad cada momento que esta existencia me trae.

Durante el ciclo hicimos dos temazcales , cabañas de sudor que evocan el útero de la pachamama, un lugar ideal donde sumergirse para renacer, el que yo viví fue como adentrarse en un vientre de consciencia donde cada uno gestaba sus sueños plantando la semilla de lo real en ellos, abrimos tres puertas: vacío, presente y misterio.

En la integración psicoterapeútica vivimos catarsis donde cada grito era una tormenta de fuego que abría con su calor el corazón a recibir el deshielo primaveral previo al florecimiento del ser,  el domo se convirtió en un templo de honestidad y perdón donde cada comprensión que se compartía movía con su poesía de verdad a todos a seguir la senda se su propia alma por los derroteros de la libertad interior, las danzas que bailamos acariciaban cada cuerpo despertándolo a caminar sus anhelos y sentires hacia un nuevo amanecer de consciencia y responsabilidad.

Desde mi posición de facilitador y psicólogo clínico pude ver como los procesos personales dan un salto en días que desafía todo tiempo preestablecido de sesiones psicoterapeúticas, es como  si cada persona tuviera la oportunidad de adentrarse en lo que la física cuántica conoce como agujeros de gusano, travesías cósmicas que atraviesan el espacio tiempo hacia una nueva dimensión existencial , es decir, que este tipo de encuentros no promueven una evolución lineal y progresiva sino que generan las condiciones para que la persona de un salto cuántico en su proceso.

El trabajo psicoterapeútico  que se propone no está diseñado desde la dicotomía terapeuta –paciente  y va más allá de una psicoterapia convencional al tratarse de una tecnología de la consciencia desarrollada por los facilitadores más veteranos donde la confrontación, la sanación trascendente y las dinámicas son piezas claves orientadas a la dinamitación de los condicionamientos que interfieren con la vida de la persona para que surja el propio ser.

Ante lo que viví las palabras decaen al tratar de describir lo que allí sucedió, por ello os dejo aquí esta foto, ya que no hay mejor rúbrica para este texto que la sonrisa de estos seres humanos que se atrevieron a correr el velo de sus engaños y mostrar el rostro desnudo de su bella inocencia. Gracias a todos hermanos  y gracias a ti lector, hermano que aún no conozco, si alguna palabra mía te resonó será que estás palabras vienen de ti, será que estoy en ti y allí vibro en esa parte de ti donde tu alma y la mía se reconcilian en la unidad.