DISCUSIÓN IDEOLÓGICA Y LUCHA DE PODER SOBRE EL BUSINESS TERAPÉUTICO-ESPIRITUAL
Detrás de una actividad tan noble, espiritual y que ayuda a tanta gente se debaten profundas peleas internas en la comunidad ayahuasquera del mundo.
Hablar de «mercado» es hablar de negocios, de dinero, de la posibilidad de ganar y de mejorar la posición económica. La inquietud humana de superarse, prosperar, progresar, estar mejor, tener más, viene desde los orígenes del hombre, y seguramente nos acompañará hasta el final. No hay manera de parar la necesidad de crecimiento que posee a la humanidad. Aunque muchas veces se convierta en algo exacerbado o enfermizo, no significa que haya que anularlo o enjuiciarlo. Por ello sugiero que para abordar este tema del business terapéutico-espiritual relacionado con la Ayahuasca debemos aclarar algunos aspectos primordiales.
1 Que toda búsqueda, sea de la naturaleza que sea, está basada en un impulso inconsciente de ambición. Incluso querer iluminarse es un acto ambicioso. Desde quienes quieren salvar a una especie de la extinción hasta los voluntarios que se ofrecen a ayudar a los pobres o enfermos tiene algún tipo de interés que -más allá del beneficio para otros- es para su propio beneficio. (la satisfacción personal es el mayor beneficio)
2 Que los beneficios que busca todo acto ambicioso no precisamente son económicos. La mayoría de personas que ofrecen algo para la superación o el crecimiento personal quieren obtener reconocimiento, fama, prestigio o aceptación. Y eso no es dinero, es una ambición más refinada que el mero hecho de querer hacer negocios y tener mayor poder adquisitivo.
3 Que las personas que hacen cualquier cosa, y quieren obtener dinero a cambio de ello, son las más directas y sinceras, aunque se estén olvidando que lo más importante es la entrega y el compromiso más allá de los beneficios económicos que generan. Trabajar o hacer algo solo por dinero despoja de la esencia del amor que es necesaria para cualquier cosa que se haga y que produzca una gran satisfacción.
4 Que en cualquier trabajo u organización se puede priorizar una motivación vocacional o ideológica más allá del dinero y la conveniencia económica, sin tener que descartarla o renunciar a ella. Cualquier cosa que se haga, puede hacerse por el sentimiento profundo de hacerlo sin que ello deje de lado el interés que se tenga por obtener resultados económicos, aunque eso sea secundario.
5- Que cuando se desarrolla cualquier proyecto o trabajo impulsado por el sentimiento de amor, por la entrega a una vocación o al talento que un ser humano puede tener, sucede una realización personal tan enriquecedora para el individuo que se entrega totalmente a ello, que le permite sobresalir notablemente sobre otros que lo hacen por mero interés económico.
AHORA SÍ PODEMOS ADENTRARNOS EN ESTE ESCABROSO TEMA:
El gran negocio mundial es y ha sido la consciencia. Nunca habrá negocios montados para hormigas o monos. Los tigres jamás montarán un negocio ni aceptarán que los humanos monten un negocio para ellos. En tal caso muchos circos han montado un negocio utilizando a los animales a costa de sacrificar su libertad y salvajismo sagrado de esas fieras.
Tener la capacidad de darnos cuenta, de disfrutar, de acumular, de prever, de tener una vida más cómoda y placentera es el núcleo del porqué creamos todo tipo de negocios, incluyendo el mercado chamánico amazónico. Por un lado, son los chamanes que hace ya muchos años han comenzado a vender sus medicinas a personas de todo el mundo a raíz que les genera ingresos económicos importantes, aunque eso no sea lo más importante para ellos, sino el hecho de que una medicina poderosa y natural llegue a todo el mundo, no quita de que tengan intereses económicos. Muchos de ellos solo lo hacen por dinero, pero eso es decisión de cada uno, o cada chaman/taita lo hace desde donde lo siente. Son libres. Y eso no quita que lo que estén haciendo no sea importante.
Hay organizaciones que obligan a pagar un porcentaje de lo que se recauda en cada toma de ayahuasca para enviarla a una central que se ocupa de sembrar, cosechar y producir la ayahuasca que se toma; como si fuera una franquicia. Otros compran y venden la ayahuasca, poniéndola en el lugar que se necesita, asistiendo a miles de compradores que no pueden ir a la selva o que no quieren tomar en grupos y la compran para tomarla en sus casas. Otros compran ayahuasca para tenerla como herramienta principal de trabajo terapéutico que realizan, aunque la ayahuasca no sea el propósito principal de lo que hagan, la utilizan como un elemento potenciador para el apoyo y el acompañamiento de procesos de transformación.
¿Cuál es el problema que todas estas opciones existan y que esta medicina ancestral indígena esté llegando a miles de personas de todo el mundo generando ingresos a chamanes, sus familias y a todos aquellos que forman parte del mismo negocio?
¿Hay algo que no sea un negocio en este mundo? Incluso los puristas que defienden a muerte las tradiciones, que dicen respetar todo lo sagrado y lo que está relacionado con lo espiritual o con la naturaleza, están haciendo sus propios negocios con la ideología que manejan y defienden.
Resulta muy satisfactorio ver cómo llegan chamanes de la selva por primera vez a las grandes ciudades y en pocos días pueden ganar el dinero que necesitan para vivir todo un año en la selva. Otros ahorran dinero para construir sus casas, otros se dedican a plantar miles de semillas en la selva, otros ayudan a toda su familia. Cada uno hace lo que quiere y siente hacer con sus ganancias y son libres para hacerlo. ¿Por qué criticar?
Taitas y chamanes peruanos, ecuatorianos y colombianos que están llegando a Europa, orgullosos de traer sus medicinas ancestrales y cargados de sabiduría para compartir con nosotros; evitándonos tener que ir a la selva para conocerles, y trayéndonos lo que no se puede describir con palabras ni se puede pagar con dinero. NOS REGALAN LA POSIBILIDAD DE CONOCERLES Y APRENDER DE ELLOS.
Por esta razón desde la organización Ayahuasca Internacional traemos a chamanes de la selva 2 o 3 veces al año para llevarles a diferentes países, por un lado porque sentimos que es fundamental estar apoyados e impulsados por ellos en nuestro trabajo, por otro lado porque nos enseñan y les apoyamos económicamente como intercambio de servicios, y por supuesto porque además nos genera una rentabilidad que nos permite generar ganancias para muchos fines, desde la posibilidad de mantener una empresa multinacional dedicada a la expansión de la consciencia, o para hacer crecer esta labor tan preciosa en más lugares del mundo que lo necesitan y lo piden. Es lo que amamos hacer: trabajar para la evolución interior de las personas. Comenzando por la nuestra.
Todas las personas que no pueden integrar el dinero con la espiritualidad, los negocios con el chamanismo, o las ganancias con las medicinas sagradas, es porque aún no han podido comprender la íntima relación que existe entre dinero y sanación, o lo que es lo mismo materialismo con espiritualidad. Porque todavía no han integrado el sentido energético que tiene el dinero en el proceso de evolución del ser humano. El dinero es una energía y debe ser tratado como tal. No es un elemento que contamina. No es un motivo que ensucie actividades espirituales o humanitarias. Lo que contamina y ensucia es la actitud humana hacia el dinero. No le echemos la culpa al dinero de nuestras bajas intenciones, de nuestro resentimiento social o baja autoestima.
El dinero es el medio que hemos creado los humanos para realizar todo tipo de intercambios. Es cierto que tener dinero supone poder, pero el auténtico poder lo tienen aquellos que hayan sanado su relación con el dinero, que pueden utilizarlo conscientemente para la realización personal y la de sus sueños sin quedar apegados a la avaricia y la codicia. El dinero es tan sagrado como las medicinas ancestrales, proviene de la misma fuente, por tanto, debe ser tratado y respetado con la dignidad que se merecen todas las cosas y personas que existen.
Se puede trabajar, ahorrar, invertir y gastar, desde la entrega y la gratitud, desde la consciencia de que todo va y viene, que el dinero es una excusa para poner a prueba a los humanos, para que se vean en la actitud evolutiva más elevada que existe, la de dar y recibir.
Alberto José Varela
https://albertojosevarela.com/el-mercado-chamanico-ayahuasquero-1ra-parte/
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