SOBERBIA 1

DECLARACIONES DE UN SOBERBIO. ¿Te aceptas o te rechazas? (1ra parte)

UNA PUÑALADA AL YO.

Un artículo publicado en la revista Red Alternativa en el año 2008, de Alberto José Varela

Escribir este artículo puede que sea el mayor error que haya cometido desde que escribo. Poco a poco voy dejando la prostitución y me voy animando a ser yo mismo en cada palabra que transmito para dedicarme a fluir entre las verdades y la mentiras. Quizá te de asco leer este articulo. Pero también puede que sea el comienzo de una etapa transformadora para tu vida.

Hay dos grupos de seres humanos bien definidos: los que se aman, aceptan y respetan, y los que no se aman, se odian y se rechazan. No hay grupos intermedios. No hace falta auto-engañarse. ¿Te aceptas o te rechazas?  Esto es como preguntarle a una mujer si está embarazada o no. No se puede estar un poco o a medias, o estás o no estás.

El segundo grupo es el ampliamente mayoritario, puede que el porcentaje oscile entre el 99,8 al 99,9 % de la población mundial. Ahora yo pertenezco al primer y maravilloso grupo, pero para entrar allí tuve que hacer un trabajo tremendo conmigo mismo. Es como entrar a un club muy selecto después de hacer un gran trabajo de comprensión.  Actualmente siento que lidero la campaña de recuperación de quienes están en el segundo grupo, para pasarlos al primero. Soy un desertor y me gustaría que todos abandonen ese nefasto grupo que vienen del rechazo, el odio, la envidia y el resentimiento.

Quizá en todo el mundo seamos unos pocos los que nos hemos revelado y huido de esa secta de personas que no se aprecian ni valoran, para pasarnos al grupo de los que nos queremos a nosotros mismos tal cual somos.

Lo que resulta muy alentador es que, los que no están en este precioso grupo, se están dando cuenta de lo mal que se está en el otro grupo y les está naciendo un anhelo de salir de ahí. Han estado allí toda la vida, se han acostumbrado, han hecho su vida allí, han hecho muchos amigos, tienen sociedades y acuerdos, familia, pareja y muchos intereses creados dentro de ese grupo mayoritario de personas que no se aman a ni mismas. Muchos de ellos ya se han dado cuenta que dentro de ese grupo no se es muy feliz, entonces se preguntan: ¿Cómo salir de allí? “Es tan complicado como salirse de una secta”.

Lo primero y único que hay que hacer es amarse a sí mismo, sino no se puede pasar al otro grupo. Pero surge la pregunta: ¿Cómo voy a amarme, aceptarme, respetarme a mí mismo si nunca he sentido que lo hayan hecho conmigo? ¿Cómo se hace para amarse a uno mismo si es algo que nunca ha sucedido? ¿Cómo me voy a amar si no me acepto y si me han enseñado desde que nací a rechazarme? ¿Cómo hago para dejar de rechazarme?

Las dos posibilidades para llegar a amarse a uno mismo o para abandonar todo rechazo son: a través del autoconocimiento: la meditación, la terapia, la espiritualidad; o a través del otro: viviendo y experimentando relaciones con consciencia. Son dos caminos tan válidos  como posibles, y cada ser humano puede elegir cuál camino seguir pero antes tendrá que  haber decidido salirse del rechazo y el desamor.

Se puede recuperar el amor hacia uno mismo en soledad, reconectando con la esencia y reconociendo que la existencia nos ama. Es la vía de la introspección, del trabajo profundo. Es un proceso más largo y duro, e incluso más lento. La otra opción es que te abras al amor de otros seres humanos, poder experimentar el amor sin poner reparos. Este camino activa muchas resistencias internas porque nos negamos a ser amados, por ello es mucho más difícil y riesgoso que el otro, porque habrá un sin fin de experiencias traumáticas o problemáticas como producto de que entrarás en contacto con gente que tampoco se ama y les será muy complicado darse amor, sólo estarán demandándolo desde la necesidad. De todos modos, esta opción también es posible. Incluso puedes ir por caminos paralelos: el autoconocimiento y el otro, esta es la opción que yo he elegido.

En cualquiera de los casos si un día llegas a recuperar el amor por ti mismo y aceptas todo lo que hay en ti, sucederá un verdadero milagro, renacerás a la vida, te abrirás a la existencia y aceptaras con gratitud todo lo que ella te envíe. Tendrás un vínculo de amor con todas las cosas y con todas las personas.

Si eso sucede, no solo que comenzarás a ser feliz y dichoso, sino que además empezarás a ver cómo reaccionan los del otro grupo ante alguien que deja de odiarse y comienza a amarse a sí mismo. Serás un desertor para los que no se quieren. Te dirán que te has metido en alguna secta. Es lo único que se les ocurre para meterte miedo.

Si te animas, te desafío a que leas el próximo artículo sobre la soberbia, con consciencia para que veas lo que sientes. Tú puedes ser uno de los que están en el grupo mayoritario de gente que de alguna manera se rechaza u odia algo de su vida y esta puede ser una oportunidad, aunque dura, de salirte de ahí.

Pero para ello hay que fluir, soltar, dejar de controlar. Porque la fluidez se adquiere cuando nos atrevemos a navegar por cualquier tipo de aguas, las que sean. Sólo adentrándonos tanto en la mentira como en la verdad podremos saber lo que es cierto.

Alberto José Varela

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Alberto José Varela

Fundador de empresas y organizaciones; creador de técnicas, métodos y escuelas; autor de varios libros. Estudiante autodidacta, investigador y conferencista internacional, con una experiencia de más de 40 años en la gestión organizacional y los RRHH. Actualmente crece su influencia en el ámbito motivacional, terapéutico y espiritual a raíz del mensaje evolutivo que transmite.

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