EL DINERO ES SÓLO PAPEL, PERO EL PAPEL QUE JUEGA LA ACTITUD ANTE EL DINERO EN LA VIDA DE HUMANO, ES FUNDAMENTAL

Profundicemos en la influencia sanadora que ejerce en las actividades terapéuticas, espirituales y chamánicas.

Comienzo una serie de artículos que va a levantar muchas ampollas, que va a abrir heridas, que va a alertar consciencias y que va a producir rechazo. Pero detrás de todo lo reactivo que puedan llegar a ser estos artículos, habrá mucha gente que podrá comprender algo que es de un valor incalculable, a todos ellos dedico mi experiencia de los últimos 50 años de vida en relación con el dinero y la materia. Considerar este primer artículo una introducción para asomarnos al tema del dinero.

Rechazo y adoración, despilfarre y acumulación, odio y atracción,  poder y debilidad, envidia y sumisión, guerra y amistad, esclavitud y libertad… todo esto y mucho más es lo que provoca el dinero, o mejor dicho lo que se produce en nosotros a raíz de la existencia del dinero. No es el dinero lo que provoca todo ello, es nuestra actitud hacia el dinero. Evidentemente la creación del dinero ha sido una de las grandes creaciones que han hecho los que han creado esta aparente realidad. Según mi propia experiencia, sanar la relación con el dinero es una de las sanaciones más complicadas, pero es la que abre muchas otras puertas.

Si no ganamos dinero nos sentimos frustrados y somos capaces de hacer cualquier cosa indebida por ganarlo; si los otros ganan dinero sentimos envidia, o nos volvemos admiradores y hasta esclavos de ellos; si nosotros ganamos dinero y lo acumulamos, lo escondemos y no lo compartimos los otros nos condenan; si los otros no ganan dinero sentimos una disimulada satisfacción. ¡Es una locura todo lo que puede suceder a raíz del dinero!

El dinero nos hace producir infinidades de pensamientos que por lo general son destructivos o negativos. Y esa es una muestra de que aun no hemos resuelto la relación con el dinero.  Dinero y prostitución. Dinero y esclavitud. Dinero y miseria. Dinero y enfermedad. Dinero y explotación. Dinero y poder. Dinero y manipulación.

El dinero está asociado a actividades lucrativas, a negocios, a rentabilidad, a superávit a ganancias. Pero no necesariamente deben estar contaminadas todas esas actividades que se manejan con dinero, con ideas dañinas o destructivas que nos impulsen a condenar o detractar a quienes consiguen ganar dinero.  De hecho que mucha gente hace negocios criticando a quienes hacen negocio.

El dinero es solo uno de los medios de retorno que se produce cuando se hacen negocios. El dinero no es el único ni el más importante objetivo en muchos negocios. El problema más bien radica en la actitud de hacer negocios que en el dinero.

Por ejemplo, dentro del mundillo ayahuasquero, es notable ver como muchos puristas y santos ritualistas que quieren “purificar” el dinero con la ayahuasca (que no es lo mismo que lavarlo) porque en el fondo lo consideran sucio, por eso sacan cuentas para ver cuánto cuesta el gramo de ayahuasca y luego calcular cuánto es el coste de una dosis de modo de poder demostrar cuál es el precio justo que DEBE tener una toma de Ayahauasca. Incluso se crean manuales éticos para sugerir cuanto debiera ser su precio. Y los que hacen esto critican a otros de hacer negocios  (cosa que también es un negocio). A todos ellos quiero decirles que todo cálculo en sí mismo es un negocio, o mejor dicho es la esencia de todo negocio.   “Si trabajo tantas  horas voy a ganar tanto”. “Si algo me cuesta 1 lo debo cobrar a 1,5 o a 2 o a 10”.   “Si gano x dinero al mes, a fin de año voy a tener ahorrado xxx dinero”.  “si me cambio de trabajo o de país voy a ganar más” “voy a dejar de trabajar por dinero para dedicarme a cosas que no esté el dinero”  etc etc etc. Estos son pensamientos especuladores que provienen de una mente negociante. Y no estoy diciendo que esto sea malo o negativo, sino que es una realidad inherente a la naturaleza del humano. Un sinfín de cálculos que hace la mente controladora. Siempre calculando, siempre comparando, siempre sacando cuentas. Siempre analizando lo que puede o debería ser para uno mismo y para los otros, incluso se hacen más cálculos de lo que los otros ganan.

Prospecciones, elucubraciones, proyecciones, prospectivas, expectativas, y por supuesto DESEOS DE GANAR MÁS DINERO en el fondo de todo. Pero el dinero no es el objetivo final sino la intención de obtener, de ganar, de aprovechar, de rentabilizar, de sacar una ventaja o beneficio.

UN EJEMPLO CONCRETO: Hay mucha gente que para ocultar su deseo de hacer negocio o de ganar dinero decide cobrar “a la voluntad” como si eso lo eximiera del negocio, cuando en realidad es uno de los negocios más delicados y manipuladores que existen.  Vas a un lugar a comprar algo, a consumir algo a disfrutar un servicio, y cuando te van a cobrar  te dicen: “A LA VOLUNTAD”

LA VOLUNTAD, en todos los casos y sin excepción es del ego. Pedir que nos paguen según “LA VOLUNTAD” también es del ego. Los que cobran también lo hacen desde el ego. TODO ES LO MISMO. En el momento de pagar a quien no cobra sino que te pide la VOLUNTAD, tendrás que pagar el doble, por un lado pagas en dinero y por otro lado pagas con la decisión que tomas de cuanto pagar, por otro lado esa decisión te deja expuesto ante quien te cobra; esta ultima situación se puede evitar pidiendo que eso que se decide pagar se haga de manera anónima, de modo que no se pueda identificar a quien ha pagado más o menos, entonces al menos no habría rastro para asociar el dinero con alguna conclusión. Entiendo que quien no se atreve a poner precio a su trabajo o servicio necesite poner en el otro el problema, para que se lo resuelva tomando la decisión de cuanto tiene que pagar, en vez de tomar la decisión de cuanto tiene que cobrar. Pero lo cierto es que está haciendo negocio como todos.

La pregunta es ¿Cuál es el problema de hacer negocios?  Si todo el mundo lo está haciendo. Trabajar 40 años para luego tener jubilación o pensión, es otro negocio.  No cobrar nada por los servicios que se ofrecen es uno de los negocios más ocultos que existen, porque no se cobra con dinero sino que se exige indirecta o inconscientemente que se pague con gratitud, con aceptación, con admiración o con respeto… seguramente tendrás que ir por allí diciendo “que maravillosa persona, no me ha cobrado nada” y en ese momento estarás pagando el precio más caro que hayas pagado en toda tu vida.  Los trueques e intercambio son otros negocios también; la gente se cree que porque no hay dinero de por medio no hay negocio. Es pura indulgencia.

La verdad, prefiero o no cobrar nada a  nadie y además dar las gracias por haber venido a verme para que nadie se vaya con ninguna deuda hacia mí; o bien cobrar bien para que mis clientes no se queden con ninguna deuda conmigo. Es un modelo que he creado para intercambiar el dinero. Sea que cobre o no cobre, no deben quedar deudas ni obligaciones por ninguna de las partes.

Para poder establecer el precio de algo hay que hacer los cálculos pertinentes de lo que me cuesta todo, me refiero a costes, gastos, riesgos, previsiones, amortizaciones, y por supuesto IMPUESTOS y lo que queremos ganar. Cuando se hace un negocio público en que intervienen muchas personas que trabajan y que consumen los productos o servicios, debe haber reglas claras y una consideración por todos los eslabones que forman parte de la cadena del negocio. Porque, si por ejemplo, dejamos fuera al “sistema” del negocio de la terapia y la espiritualidad, estaremos excluyendo la estructura fundamental en la que se sustenta el dinero. No creo que eso sea sano. También hay que pagar impuestos, y declarar los empleados y las actividades que se realizan. ¿o acaso es licito evadir impuestos en las actividades de desarrollo interior o espiritual?

La mayoría de actividades chamánicas y espirituales son economías sumergidas, o encubiertas en religiones o asociaciones, pero todas tienen un negocio montado, TODAS. Tener feligreses es un NEGOCIO. Tener afiliados que piensen lo mismo para conseguir un objetivo es un NEGOCIO. Tener un instituto para investigar científicamente es un NEGOCIO. Que los chamanes vengan de la selva a dar Ayahuasca a las ciudades es un NEGOCIO tanto para ellos como para todos los que los invitamos. Ser médico, psiquiatra o psicólogo y trabajar con Ayahuasca es un NEGOCIO. Los que hablan mal de mí, incluso criticando que hago negocio, también están haciendo NEGOCIO (pero no lo quieren reconocer). Siempre hay un interés de fondo que tiene que ver con lo que cada uno quiere ganar u obtener para sí mismo.  ¿Cuál es tu negocio? ¿Cuál es tu deseo? ¿Cuál es tu interés? Seamos honestos con lo que queremos y dejemos de negarlo porque crea bloqueos y sufrimiento.

Hace unos días me invitaron a dar ayahuasca a un grupo de médicos y psiquiatras que se dedican a atender varios centros de atención a drogadictos, además quería que tomaran varios drogodependientes; le dije al director “No les voy a cobrar nada, es gratis en dinero, y lo voy a hacer porque me interesa mucho que se conozca los beneficios que tiene el consumo controlado y responsable de ayahuasca, y que vosotros me deis un documento que conste que han hecho pruebas con ayahuasca para adictos a sustancias”   me dijo que sí, que por supuesto que me daba eso.  ¿Lo ves? este es uno de mis tantos negocios, y lo reconozco, es difundir los beneficios de tomar ayahuasca y poder tener una constancia de que la ayahuasca se está metiendo en lugares que antes era imposible. Otros de mis negocios es ganar dinero para reinvertirlo en estructura y recursos para mejorar los servicios. Pero tengo muchos negocios más, ya os contaré.   El director del centro de toxicómanos no va a cobrar más por dar ayahuasca a los internos, pero si todo eso le sale bien, va a ganar en prestigio, y por supuesto en satisfacción por ver que muchas personas atrapadas en las drogas pueden salir mucho antes y mejor que con métodos ordinarios y conocidos. Es posible que si baja el presupuesto de gastos a él le paguen más, ese sería otro negocio. Pero en el fondo siento que ese hombre está metido en un precioso negocio.

Hay negocios más o menos oscuros o luminosos. Pero si consumes algo que te produce luz interior, libertad, bienestar, paz, amor y reconciliación, es evidente que proviene de un negocio luminoso. BENDITOS SEAN LOS NEGOCIOS LUMINOSOS.

Para todos los participantes a terapias y sesiones de ayahuasca, o a retiros de evolución interior…   que se plantean ir a uno u otro grupo, que se preguntan hacerlo en uno u otro lugar, quiero decirles que en realidad no importa las formas de cómo te llegue esta experiencia, no importa lo que pagues, sino que estés dispuesto a valorarlo y que haya gratitud en tu corazón por lo que te han dado. De poco sirven las protestas y reclamaciones, las quejas y juicios cuando uno se quiere sanar de verdad.

NO ES MÁS LISTO QUIEN NO PAGA, NI MÁS TONTO EL QUE PAGA MUCHO. La consciencia nos da la posibilidad de evaluar, medir, calcular y elegir, sea lo que elijas está bien. No hace falta sacar conclusiones sobre precios.  Es la mejor manera de salir del negocio de estar haciendo negocio todo el tiempo.

Alberto José Varela