Un artículo de Hugo Oklander, un buscador que lleva décadas recorriendo el mundo para encontrar lo que estaba dentro y a lo que no podía acceder.
Harold Whittles nació sordo. Sus sentidos le permitían percibir formas, colores, texturas, aromas y sabores pero no conocía los sonidos, no tenía siquiera concepto alguno de lo que un sonido podría ser. Su vida transcurría en silencio hasta que un médico colocó un audífono en su oído y un mundo nuevo lo fue revelado. Su gesto atónito fue capturado por el fotógrafo Jack Bradley en esta notable fotografía que fue publicada por primera vez en 1974.
Ayahuasca con frecuencia nos lleva a un estado similar al experimentado por Harold Whittles, percibimos aspectos de la realidad fuera del rango hasta entonces conocido. Si lo describimos a aquellos que nunca lo han experimentado ellos frecuentemente asumen que la ayahuasca ha distorsionado nuestra percepción y que hemos sido víctimas de una alucinación.
Sin embargo nosotros sabemos claramente que lo que hemos experimentado es real. Nuestra inteligencia sabe que ha sido realzada temporariamente mediante la acción de la ayahuasca y que hemos tenido la capacidad de percibir mas aspectos de la realidad que los que percibimos habitualmente. Harold Whittles no necesitó de ninguna confirmación para saber que los sonidos que escuchaba eran reales por más que le fuera necesaria la ayuda del audífono para poder escucharlos. El hecho de que necesitemos de la ayahuasca para ampliar la percepción y poder acceder a espacios desconocidos, no invalida la realidad de nuestras percepciones, e incluso, tales percepciones inducidas por estados expandidos de consciencia, bien pueden obtenerse sin la ayuda de la ayahuasca.
Esta experiencia es a veces descrita como la apertura del tercer ojo, el acceso a otras dimensiones o la expansión de la consciencia. El lenguaje mismo ha sido diseñado para describir lo que ya es conocido, por su misma naturaleza esta experiencia no puede ser descrita sino con el uso de metáforas y aparenta ser irreal e ilusoria para aquellos que no la han experimentado por si mismos.
Algunas personas temen que esta experiencia pueda ser peligrosa, que pueden perder la razón y quizás no recuperarla nunca. Tal temor no tiene fundamento alguno (a menos que la ayahuasca sea administrada de un modo MUY irresponsable o que se añadan otras substancias a la ayahuasca misma), sin embargo existe la posibilidad de que se cree un apego a esta experiencia y que sea asociada exclusivamente con la ayahuasca y/o con la persona que nos la ha dado, sea esta un chamán, ayahuasquero o facilitador. Afortunadamente la ayahuasca no es una sustancia inherentemente adictiva y con frecuencia es utilizada para tratar problemas de adicciones.
El joven Harold Whittles fácilmente pudo haber llegado a la conclusión de que su nuevo sentido de la audición había sido creado por el audífono que el doctor había colocado en su oído. La capacidad de oír era ya inherente a Harold como lo es a todos los seres humanos aunque haya sido obstaculizada o anulada por motivos desconocidos. Es posible que Harold haya eventualmente recuperado el sentido de la audición de modo permanente a través de una terapia, alguna medicina o una operación quirúrgica, o tal vez le haya sido necesario continuar utilizando audífonos por el resto de su vida. Si bien las posibilidades son muchas nuestra tendencia natural es con frecuencia aferrarnos a la primera que hemos conocido.
Es esta tendencia la que crea las dependencias, los apegos que en su mayor parte son innecesarios y no saludables.El sentido que hemos recuperado bien puede ser un medio para expandir y sanar nuestras vidas, empoderándonos y permitiéndonos ser independientes. Esto trae nueva comprensión a algunos aspectos de nuestras vidas que parecían pesados y ominosos, como un “mal karma“ que estábamos condenados a soportar, y ahora mediante nuestra inteligencia despierta encontramos liberación, salud y dicha.
La ayahuasca pocas veces produce por si misma tal proceso de sanación y expansión. El enfoque revolucionario de Ayahuasca International utilizando ayahuasca en combinación con modernas y efectivas técnicas psicoterapéuticas conforma una poderosa Tecnología para la Sanación, Evolución y Transformación Humana.
Los facilitadores de Ayahuasca International no solamente gozan del privilegio de asistir a muchísimas personas en sus procesos sanadores sino que ante todo cuentan con una preciosa oportunidad de acelerar y profundizar sus propios procesos. Personalmente, no consigo imaginar otra actividad a la que preferiría dedicarme más que a esta.
Hugo Oklander
Facilitador de Ayahuasca Internacional
Director de Expansion de Inner Mastery
Profesor de la Escuela Europea Ayahuasquera
