Nico
Suizo-Argentino
Agradezco infinitamente los espacios hipnóticos que has creado para ir despertándome de sueños mentales. Me acuerdo exactamente cuando me entregué y me encontré hipnotizado, fue unos de los momentos más raros de mi vida. Fue en Madrid, estando contigo en un taller, sin tomar ninguna medicina. El tiempo literalmente se paró y entré en un espacio con otra luz y colores y se veía medio deformado. Me acuerdo que yo no sacaba la mirada de la tuya ni un momento, como si preguntara inconscientemente como hago para contactar con ello. Ahí me atravesó por un momento. Osho dice que a través de un maestro amoroso sólo te hipnotizas para que tengas la experiencia de confiar en “algo afuera de ti” para que después logres confiar en “algo adentro de ti”. Después quizás te des cuenta del propio potencial, entonces ya se inició el viaje interno deshipnotizante. Sé que me tocará seguir despertando y compartiendo lo que hay, más allá de lo que hay. Ya sé que más temprano que tarde no me queda otra que saltar. Todavía es un sueño lúcido en cual estoy saltando del mapa al territorio. A ver cuando despierto y de cual lado aterrizo.